Hermes Solano
La Cámara Costarricense de la Construcción se une a las voces que se oponen rotundamente a los proyectos fiscales que presentó el Gobierno el pasado 18 de mayo y que aumentarían impuestos en varios productos y servicios.
Así lo dieron a conocer a través de un comunicado de prensa, en el que además piden sean retirados de la corriente legislativa.
Desde su presentación, el paquete fiscal no ha tenido buen ambiente. Las cinco fracciones de oposición se mostraron renuentes a la iniciativa, la cuestionaron e incluso algunos, como Eli Feinzaig, dicen que esos proyectos “nacieron muertos”.
“Reconocemos que Costa Rica necesita atender la problemática del déficit fiscal, que amenaza la estabilidad económica y social del país”, dijo el director ejecutivo de la Cámara, Rándall Murillo, pero, propuso al Ejecutivo revisar el gasto público.
Para Murillo, presentar un paquete de impuestos en momentos en que la economía nacional requiere dinamizarse, resulta contraproducente para la reactivación económica.
“Aumentar los impuestos existentes provocarían una ralentización de la actividad económica. El sector construcción actualmente constituye un motor económico a partir de sus múltiples encadenamientos, es altamente sensible a los cambios en las tasas impositivas”, agregó.
Que los retiren
Desde la Cámara de Construcción son enfáticos que el sector se ha visto afectado en los últimos años por diversos factores, que no les ha permitido recuperarse de la mejor manera.
Señalan el aumento en precios de los insumos, incertidumbre respecto a tipo de cambio y altos niveles de las tasas de interés, así como pérdida generalizada de poder adquisitivo.
Por eso, la petición es retirar los proyectos y empezar de cero, socializando iniciativas con todos los sectores.
“Exhortamos a esta administración para que retire los proyectos de ley presentados y, por el contrario, trabaje en iniciativas que tengan como objetivo contener el gasto público y mejorar su calidad, así como en el impulso de acciones para lograr la reactivación económica que requiere nuestro país”, reiteró Murillo.
El sector recuerda que el próximo 1 de setiembre entrará en vigencia el último incremento en la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los servicios de ingeniería, arquitectura, topografía y construcción de obra civil, que pasará de un 8% al 13%.
Dicha medida se incluyó en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, aprobada hace menos de cinco años y cuya implementación no ha finalizado.
“Este incremento impactará directamente en los costos de los proyectos de construcción y el precio de la vivienda. Un aumento adicional en impuestos representaría un freno al sector”, finalizó el director ejecutivo.
