Ambiente

Carlos Alvarado en la ONU: “Nos hemos desviado del camino previsto (para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible)”

Los Jefes de Estado y de Gobierno se reunirán los días 18 y 19 de setiembre para revisar la implementación de la Agenda 2030 así como los 17 ODS.

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Carlos Alvarado en la ONU: “Nos hemos desviado del camino previsto (para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible)”
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El exmandatario Carlos Alvarado participó en las Naciones Unidas (ONU) en una actividad previa a la  Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se realizará en esta sede, en Nueva York.

Los Jefes de Estado y de Gobierno se reunirán los días 18 y 19 de setiembre para revisar la implementación de la Agenda 2030 así como los 17 ODS. Esto en el marco del período de sesiones de la Asamblea General de las ONU n.º 78.

Este sábado, el expresidente costarricense lamentó que el mundo se ha desviado del camino para la consecución de la Agenda, incluso, dijo que se ha retrocedido en esta meta asumida en el 2015.

“En marcado contraste con el preocupante aumento del gasto militar en los últimos años, incluyendo armas nucleares, la comunidad global aún no ha desbloqueado el financiamiento necesario para la adaptación y mitigación en respuesta a la crisis climática.

“De modo similar, los países emergentes y en desarrollo carecen de los recursos necesarios para abordar los ODS, con un tercio de los países en el sistema de la ONU al borde de no poder enfrentar su deuda.

“No nos equivoquemos: nuestras acciones y sus resultados arrojan luz sobre nuestras prioridades. En este punto, el concepto de realpolitik apela a menudo a la idea del egoísmo y la codicia como inherentes a la naturaleza humana, sugiriendo que tales rasgos siempre han existido y continuarán existiendo.

“El clamor de hoy de las generaciones más jóvenes a las principales potencias y líderes del mundo es un llamado a la cooperación global. Esto para abordar el cambio climático, preservar la biodiversidad, promover la salud mundial, respetar los derechos de las mujeres y lograr la paz”.

Los objetivos diseñados para mejorar la suerte de la humanidad de aquí a 2030 corren peligro de naufragar, mientras el número de personas marginadas aumenta:

Pobreza extrema y hambre

Erradicar la pobreza extrema, hambre cero, acceso al agua potable, igualdad de género, salud para todos… La Agenda 2030 adoptada por los estados miembros de la ONU en 2015 enumera 17 objetivos de ODS destinados a construir un futuro mejor y más sostenible para todos a finales de esta década.

“Ya no se puede conseguir una economía floreciente en el siglo XXI a expensas de la naturaleza o de las personas dejadas de lado”, dijo a la AFP Achim Steiner, jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Pero a mitad de camino, “más de la mitad del mundo” se ha quedado atrás, según el informe de evaluación de la ONU publicado en julio.

En un intento por salvar estos objetivos, se espera que los gobiernos se comprometan el lunes en una cumbre de apertura de la Asamblea General anual de la ONU a “actuar con urgencia”, según el proyecto de declaración.

Retroceso

En la mayoría de los ODS, los avances son demasiado lentos como para esperar alcanzarlos en 2030. Peor aún, algunos han retrocedido desde 2015 y están “desapareciendo por el retrovisor”, advierte la ONU.

Por ejemplo, la pandemia de covid-19 ha frenado la tendencia a la baja de la pobreza extrema (vivir con menos de $2,15 al día). Y lejos de la esperada erradicación, al ritmo actual 575 millones de personas seguirán viviendo en estas condiciones en 2030, la mayoría en el África subsahariana.

El mundo ha vuelto a niveles de hambre no vistos desde 2005: 1.100 millones de personas viven en zonas urbanas en condiciones similares a las de los barrios marginales.

Más de 2.000 millones siguen sin tener acceso al agua potable; 38 de cada 1.000 niños mueren antes de cumplir los 5 años, y los efectos del cambio climático son cada vez más devastadores.

El peso de la deuda

A pesar de estos datos aterradores, reforzados por múltiples crisis -covid-19 o guerra de Ucrania-, muchos países, aplastados bajo el peso de su deuda, no disponen de medios para cambiar de rumbo.

“Los países no están hoy en condiciones de perseguir el desarrollo que desean”, lamenta Achim Steiner.

Al contrario, se ven abocados a un crecimiento “que empuja hacia la dependencia de los combustibles fósiles, hacia una mayor desigualdad, precisamente las cosas que han provocado tanta tensión, manifestaciones en las calles, cólera de los electores, falta de confianza en el Estado”.

En este contexto, tras difíciles debates, el proyecto de declaración que se examinará el lunes “apoya” la “reforma” de las instituciones financieras internacionales, sobre las que la ONU no tiene ningún control.

Al mismo tiempo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, propuso un paquete de estímulo de 500.000 millones de dólares adicionales al año de aquí a 2030 para alcanzar los ODS. Este plan fue “bien acogido” en la reciente cumbre del G20.

Círculo vicioso…

Escapar de la pobreza, acceder a la educación, al agua potable o a la energía limpia, gozar de buena salud o lograr sociedades pacíficas: todos estos objetivos de desarrollo son en gran medida interdependientes.

Por ejemplo, el calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos que provoca socavan la mayoría de los ODS, destruyendo cosechas, infraestructuras y medios de subsistencia.

o virtuoso…

Así que es imposible elegir un solo ODS para salvar, insiste Steiner, que lamenta años de “trabajo en silos”.

“Podemos utilizar un dólar para generar más de un dólar de impacto”, afirma. “Si abordas la pobreza, también abordas el acceso a la electricidad, y viceversa. Y si se considera la electricidad en combinación con el objetivo de descarbonización, se está actuando sobre la pobreza y el cambio climático”.

Y aunque no existe una “fórmula mágica” que pueda aplicarse en todos los países, “las opciones son importantes”, señala el responsable del PNUD, que ha trabajado con 95 países para identificar una serie de prioridades para cambiar el modelo de crecimiento.

Entre ellas, políticas de creación de empleo digno, inversión en ciudades sostenibles que ofrezcan servicios básicos y viviendas asequibles, e infraestructuras resistentes.

Con información de AFP