Tomás Gómez
Hasta el lunes, la cifra de homicidios llegaba a 857 con la posibilidad de crecer en las tres semanas que restan al 2023. Con ello, se cumplirán las estimaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que proyectó una cifra de entre 850 y 900 homicidios para el año.
Así lo ratificaron las autoridades judiciales este martes, al presentar su informe anual de labores. En él destacaron los homicidios como la principal manifestación de la ola de inseguridad que atraviesa el país.
“Muy probablemente vamos a terminar en 900 y algo”, apuntó el director del OIJ, Rándall Zúñiga.
Más allá de las cifras, el jerarca alertó sobre la violencia con que se están cometiendo esos asesinatos. A ello sumó un perfil de personas jóvenes entre las víctimas.
Un escenario nunca antes visto
También argumentó sobre el tema presupuestario. Si bien se han hecho ajustes a la normativa en temas como la exoneración del impuesto al valor agregado, se destaca que se ha recuperado el nivel de recursos del 2019.
Pero ahora con un escenario diametralmente opuesto, contando que en aquel momento las muertes violentas no llegaban a los 600.
“Nunca antes hemos tenido un escenario como el que tenemos ahorita”, recalcó Zúñiga.
Sobre las estimaciones, destacó que se hacen tomando en cuenta los últimos 3 meses de cada año (que suelen ser los más violentos) y los primeros 2 del año entrante. Así, se había hecho una estimación de 800 a 850 para este año, que luego se elevó al tope de 900 en abril.
Ahí se resalta también como el 2022 fue un grave punto de quiebre. Hasta entonces se aumentaba entre 10 y 15 los homicidios por año, pero ahí comenzaron los saltos graves.
Por ejemplo, en 2022 el registro fue de 607, que ahora se supera por 250 aún sin terminar el año.
A nivel de datos, hasta 2021 se registraba un índice de 11 homicidios por 100.000 habitantes. El año pasado ascendió 12,6.
Respecto a 2024, se advierte que la proyección suele a ser estable. Así, se anunciarían ajustes si la variación supera el 20%.
La fiscal subrogante, Karen Valverde, confirmó que su institución también ha tenido que variar el abordaje.
“Hemos tenido que trabajar de manera diferente por el aumento en la criminalidad y por la criminalidad violenta”, detalló.
Llegó cambio clave: la Ley de Crimen Organizado
Junto a los desafíos en materia de seguridad, el 2023 dejó que por fin entró en vigencia la Jurisdicción contra el Crimen Organizado.
La ley llevaba más de una década de postergación y ahora se espera que traiga un cambio en el tratamientos de los casos de seguridad.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Orlando Aguirre, anotó que se espera con ello un abordaje específico y más rápido de los casos de grupos organizados y de narcotráfico.
“Ya no van a estar sujetos a las agendas de los tribunales ordinarios”, anotó.
La fiscal Valverde agregó que con esta normativa ha cambiado también la posibilidad de atención. Varios casos por algún delito podrían catalogarse luego como organización y ser juzgados bajo esa línea.
