Josué Alvarado
El número de viviendas en Costa Rica que necesitan algún tipo de mejoras para ofrecer condiciones adecuadas a las familias que las habitan creció de 701.507, en el año 2021, a 760.170 en el 2022.
Además, existe un faltante de 11.437 viviendas, con respecto al número de hogares registrados que deberían de tener una casa en la cual vivir.
Estos son algunos de los hallazgos del informe Balance y Tendencias del Sector Vivienda 2022: Expectativas y Desafíos, elaborado por el Sistema de Estudios de Posgrado y el Programa de Posgrado en Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR), y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) y la Fundación Gestionando Hábitat.
De un año a otro, el indicador conocido como Déficit Habitacional Alternativo creció de 43,5% a 44,8%, es decir, una variación de 1,3 puntos porcentuales.
Si bien para los investigadores es leve, hay que prestarle atención, principalmente, por las condiciones en las que viven las familias de menos ingresos.
Entre estos dos años, el número de viviendas ‘malas’ pasó de 135.632 a 136.850. Mientras tanto, las que están en condiciones regulares pasaron de 560.317 a 618.682.
En el mismo periodo, el número de viviendas buenas hacinadas disminuyó de 5.558 a 4.638, y la cifra de buenas no hacinadas pasó de 948.854 a 962.432.
Según el informe, el indicador conocido como Faltante Natural ha mostrado un comportamiento a la baja, aunque la tendencia es tenue. Esto se refiere a la diferencia que hay entre hogares y la cantidad mínima de viviendas que deberían de existir en Costa Rica.
Para el 2022 llegó a 11.437. Un año antes fue 15.915.
Deterioro del parque habitacional
“El Déficit Habitacional del país experimenta una tendencia a estabilizarse; el leve incremento del mismo se debe al crecimiento en la cantidad de viviendas en estado físico regular, a pesar de la disminución en componentes como vivienda mala, vivienda con hacinamiento y el Faltante Natural”, señala el documento dado a conocer este lunes 28 de agosto.
El investigador Franklin Solano, que reveló los resultados del informe, considera que estas cifras demuestran un deterioro del parque habitacional de Costa Rica.
“A pesar de todos los indicadores un poco negativos del 2022 la construcción creció”, dijo Solano.
Para el director ejecutivo del CFIA, Guillermo Carazo, estas cifras demuestran “la necesidad de las viviendas que se necesitan remodelar para ponerla de acuerdo a normas, para darle seguridad a la gente que la habitan para disminuir el hacinamiento que tenemos como país en algunas casas”.
“En los últimos tres años hemos visto como ha crecido de forma muy importante esta necesidad de mejora”, dijo por su parte, Marco Antonio Zúñiga, presidente del CFIA.
