Decisión del Colegio de Médicos amenaza con disparar precios de endoscopías y gastroscopías

La decisión del Colegio de Médicos y Cirujanos de impedir a los especialistas en gastroenterología y endoscopía digestiva utilizar medicamentos anestésicos amenaza con aumentar el precio de los servicios médicos y engrosar las listas de espera de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Así lo denunció la Asociación de Especialistas en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva de Costa Rica que mostró su preocupación por la decisión del Colegio.

Según los especialistas, esta modificación implicaría que para llevar a cabo procedimientos médicos como las endoscopías y gastroscopías, habrá que contratar adicionalmente a un anestesiólogo.

“A partir de ahora, el gastroenterólogo no está autorizado para sedar a sus pacientes, y para todo paciente se tendría que llamar a un anestesiólogo”, explicó Omar Alfaro, presidente de la Asociación de especialistas.

Esto, según dijo, podría acarrear un aumento significativo en las tarifas de las consultas privadas y engrosar las listas de espera en los servicios de salud pública.

El acuerdo de la modificación se tomó en la Asamblea General Extraordinaria de Médicos del pasado 9 de agosto, en la que se discutió el perfil profesional de estos especialistas.

Según el perfil, entre las funciones del gastroenterólogo se encuentra la “prescripción adecuada de medicamentos y medicina (…)”.

No obstante, luego de la modificación acordada en la Asamblea, se exceptúa el uso de “agentes anestésicos de uso intravenoso e inhalatorio”.

Asimismo, el cambio se realizó también en el artículo 37, que define las destrezas de premedicación y medicación, ahora con la misma excepción. 

Aunque se intentó conocer las razones de la modificación, desde prensa del Colegio de Médicos y Cirujanos se aseguró que por el momento no se referirán al tema.

Pacientes afectados

Alfaro aseguró que la modificación podría afectar las listas de espera en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Esto último porque, según dijo, no existen suficientes anestesiólogos en el país para satisfacer la demanda que se generaría.

Aunque se consultó a la CCSS sobre la posible afectación del cambio, desde la institución se aseguró que la gestión requería de tiempo; por lo que no fue posible obtener reacción al cierre de esta nota.

El anestésico que se utiliza en el área es el Propofol, un medicamento intravenoso de poca duración y que se utiliza en procedimientos diagnósticos.

“La sedación en endoscopia, por ejemplo, es una práctica responsable por parte de los gastroenterólogos”, dijo el médico, y añadió que se suministra en casos de bajo riesgo.

Además, aseguró que el cambio “hace que el trabajo del gastroenterólogo quede limitado a la disponibilidad del anestesiólogo”, y que el costo de los procedimientos aumenten hasta un 50 %. 

Actualmente, una gastroscopia -de las técnicas más comunes- ronda entre los $150 y los $200 en el sector privado.

“Se dispara porque usualmente el gastroenterólogo seda a los pacientes y eso no les representa un costo adicional”, manifestó Alfaro.

Recurso de revisión

Luego de darse a conocer la modificación, la Asociación de Gastroenterólogos presentó un recurso de revisión del acuerdo tomado por la Asamblea de Médicos. 

Mediante la misiva, se solicitó a la institución acoger el recurso y dejar sin efecto la modificación pretendida.

Según Geovanni Bonilla, abogado que colaboró con el recurso de revisión, el Colegio de Médicos no tiene la competencia legal para la formulación de perfiles de profesionales, ya que la labor pertenece al Ministerio de Salud.

No obstante, explicó que un decreto ejecutivo reciente (N° 41541-S) delegó al Colegio de Médicos hacerlo, lo cual es “ilegal y absolutamente nulo”, ya que un decreto no puede pasar por encima de la ley.

De no ser acogido el recurso de revisión, Bonilla aseguró que podrían elevar el caso hasta la Sala Constitucional.

“Nos estamos reservando esa posibilidad, con la esperanza de que el Colegio de Médicos reflexione y entienda los efectos perjudiciales que va a ocasionar en el colectivo”, manifestó el abogado.

Por su parte, Alfaro aseguró que aunque la decisión del Colegio se revierta, les preocupa la posibilidad de que el Ministerio de Salud regule el Propofol en el área de la gastroenterología.