Tomás Gómez
Las representaciones diplomáticas de cinco países que han avanzado con la prohibición de las llamadas “terapias de conversión” para la población sexualmente diversa hicieron un llamado ante los diputados costarricenses para concretar las iniciativas que existen en la materia.
El mensaje está suscrito por las embajadas de Canadá, Colombia, España, Estados Unidos y los Países Bajos. Estas reconocen los pasos que ha dado Costa Rica en temas de género pero advierten a la vez sobre amenazas que siguen latentes.
“Si bien celebramos los avances fundamentales en materia de derechos humanos de las personas LGBTQI+, reconocemos los retos que todavía persisten para erradicar la violencia y la discriminación en su contra, incluso en nuestros propios países. Las llamadas “terapias de conversión” son uno de los flagelos que aún existen en la actualidad”, indica el texto.
Las delegaciones diplomáticas retomaron observaciones que varios entes internacionales han hecho antes; sobre todo en la línea de que se trata de “prácticas discriminatorias”.
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En estas terapias se ha documentado la aplicación de tácticas que incluyen hasta descargas eléctricas, uso de drogas u hormonas, cirugía, detención o encarcelamiento, “violación correctiva”, celibato, institucionalización psiquiátrica, esterilización involuntaria o embarazos forzados.
Ante todo ello, resaltan que “dependiendo del contexto, la gravedad del dolor y el sufrimiento físico o mental que causan, pueden compararse a tratos crueles, inhumanos y degradantes, o incluso tortura”.
Al cierre sintitezaron que las decisiones de salud deben pasar por el criterio técnico y profesional; recalcando que no la medicina ha descartado la utilidad de estos “tratamientos”, caracterizados más bien por los riesgos que implican para las personas.
“Expertos médicos de todo el mundo, han constatado que este tipo de intervenciones carecen de credibilidad científica y utilidad clínica; y que suelen causar traumas psicológicos y físicos profundos y duraderos a las personas afectadas”, concluyeron.
¿Se prohibirán las “terapias”?
El proyecto para vetar las “terapias de conversión” se lanzó en la Asamblea Legislativa anterior a manos del exdiputado José María Villalta.
La actual legislatura heredó el trámite, a cargo de la Comisión Legislativa de Derechos Humanos.
Ahí, el debate ideológico ha marcado la discusión, particularmente por el rechazo de Nueva República.
Tras largas sesiones de enfrentamiento, incluso con alusiones bíblicas, el proyecto completó su trámite y la propuesta es verlo en Plenario este mes para una decisIón final.
