Hermes Solano
La diputa de la Unidad Social Cristiana, María Marta Carballo, presentó una moción para adicionar un nuevo artículo al proyecto de ley Menstruación y Justicia, que se tramita en la corriente legislativa.
El objetivo de la moción es que la Caja Costarricense de Seguro Social incluya en su lista de medicamentos oficiales los productos de higiene menstrual, como son las toallas sanitarias, tampones y protectores diarios.
“De esta manera la Caja le provea a las mujeres estos implementos mes a mes, que son totalmente necesarios para ellas”, justició la legisladora.
La iniciativa Menstruación y Justicia se tramita bajo el expediente 22.421 y busca que todos los productos de higiene menstrual femenina pasen a pagar del 13% a solamente el 1% del Impuesto al Valor Agregado.
Para que la CCSS pueda hacerle frente a esta situación, en el artículo que se busca adicionar se autoriza a la institución para recibir donaciones públicas y privadas.
Además, cooperación internacional, transferencias o aportes económicos especiales que podrán realizar todas las instituciones públicas o privadas y las empresas del Estado.
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María Marta Carballo, diputada PUSC
En discusión
La propuesta que se tramita en el Congreso no tiene el respaldo desde el Gobierno. El Ministerio de Hacienda no está convencido en trasladar todo este tipo de productos a pagar el 1% de IVA.
Incluso, el ministro Nogui Acosta iba a presentar una contrapropuesta a los diputados.
El proyecto, además de bajarle el impuesto a los productos, hay otros puntos que buscan cambiar o mejorar la educación en la higiene menstrual femenina.
Se pretende incorporar en el currículo educativo lo referente a la educación menstrual con el objetivo de que se permita a las mujeres tomar decisiones informadas “sobre cómo gestionar la menstruación de forma digna, segura y privada”.
Esto se pretende incluir a partir del primer ciclo de educación y la educación diversificada.
También, busca que desde el Ministerio de Justicia y Migración y Extranjería se implementen políticas públicas para educar en materia de salud e higiene menstrual a la población de los centros penitenciarios y de detención por condición migratoria.
Además, permitirá proveer los productos de higiene menstrual a la población de los centros.
