Paula Ruiz
Los diputados enterraron el proyecto de ley 21.375 que pretendía regular la imagen de la mujer en la publicidad.
Esto se dio debido a que votó en contra de extender una moción de plazo cuatrienal que le extendería un periodo de cuatro años más para que el Congreso tomara una decisión sobre esta iniciativa.
Dicha moción obtuvo 35 en contra y 14 a favor con lo cual se procede a su archivo.
De previo a la votación, la diputada del Frente Amplio Rocío Alfaro, pidió darle una oportunidad a esta iniciativa dado que el interés se basaba en protegerlas de la violencia y la discriminación.
“Estamos necesitando de una protección y la propaganda comercial son productos con los que se socializa a la población, estamos hablando de Derechos Humanos que están por encima de otro tipo de derechos y legislación de carácter comercial o empresarial”, expuso.
La iniciativa la presentó el exdiputado del Frente Amplio José María Villalta.
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En esta misma línea estuvo la liberacionista Carolina Delgado quien consideró que debía actualizarse esta legislación dado que data de hace 45 años.
“Es una ley que desde el principio limitaba esos accesos, se pensaba en radio, periódicos, hoy tenemos otros medios de comunicación más fuertes, más libres y es importante que podamos modernizar la ley”, dijo.
Para Delgado no debería de permitirse que una mujer comercialice unas llantas en bikini puesto que no hay correlación.
En contraparte, la diputada liberal Johana Obando estuvo a favor del archivo al considerar que afecta la libertad de las mujeres y pretendía generar una censura previa lo cual iba afectar al sector de comunicación y publicidad.
“Es un proyecto que limita todo indicio de libertad, de autodeterminación y de decisión de las mujeres mayores de edad, es una iniciativa que en lugar de dar libertad a la mujer para decidir que debe o no debe vestir o comercializar usando su propia imagen, viene a restringir los más básicos principios de libertad”, consideró.
Marián Bakit, presidenta de Comunidad (organización de publicistas) alertó, durante un foro realizado en la Asamblea Legislativa el 24 de enero anterior, que en caso de aprobarse esta iniciativa las agencias podrían inclinarse por no mostrar mujeres.
Esto porque tendrían que esperar la autorización de la Oficina de Control de Propaganda que cuenta con cuatro personas para realizar la revisión de todo el material publicitario.
De esta manera, tendrían que esperar mínimo 10 días para contar con el aval que les permita hacer uso del material propagandístico.
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Fuertes sanciones
El proyecto buscaba establecer fuertes sanciones de entre cinco a veinte salarios base a quien incumpla con lo dispuesto sobre la imagen de la mujer. Actualmente, un salario base es de ¢462.000.
Además, los medios de comunicación se exponían a multas de diez a quince salarios base por circular portadas o contraportadas de periódicos “que presente a las mujeres como objetos sexuales para la promoción de sus ventas”.
La multa más severa recaía contra quienes incumplan con el retiro cautelar o definitivo “de la publicidad comercial, cuando esta haya sido ordenada por el Ministerio de Gobernación en el ejercicio de sus funciones”. En este caso, se buscaba una sanción de entre quince a treinta salarios base.
Estas multas -en opinión de la Cámara de Comercio- podrían afectar de manera directa a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Dicho sector representa el 90% del parque empresarial costarricense y entre el 60% y el 70% del empleo.
La diputada Johana Obando del Partido Liberal Progresista agradeció a los legisladores que votaron en contra y permitieron el archivo de este plan.
