Juan Pablo Arias
La economía costarricense cerrará con un crecimiento del 2,2% respecto al 2018, según la estimación más reciente del Banco Central, plasmada en la Revisión del Programa Macroeconómico 2019-2020.
Esta cifra es más baja en un punto porcentual respecto a la estimación que hizo la entidad en enero pasado.
Este es el crecimiento económico más bajo que se registra en el país desde el 2009.
Entre los motivos que explican esta disminución, la Autoridad Monetaria señaló este lunes: la desaceleración del crecimiento económico de los principales socios comerciales, la caída en los precios de algunos productos agrícolas y la situación política en Nicaragua.
De manera interna, el dinamismo de la economía también sido golpeado por: factores climáticos, bajos niveles de confianza de los consumidores, la desaceleración del crédito al sector privado, subejecución de inversión pública y un alto desempleo.
El funcionario, agregó, que la caída en las previsiones de crecimiento no afecta solo a Costa Rica, sino a la mayoría de países y regiones en el mundo.
“Hay un clima de baja confianza y relativo pesimismo en los consumidores y empresarios”, explicó Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
Lo que sí mantuvo el Banco Central fue su meta de inflación para este año entre el 2% y el 4%.
Se revisó al alza el pronóstico del déficit fiscal, de 6,2% del PIB al 6,3% del PIB, impulsado por un incremento en el gasto por intereses.
