Hermes Solano
En 2015, la Selección Femenina de Costa Rica hizo historia al clasificar a su primer Mundial mayor. En 2023 hará su segunda presentación.
El cuadro costarricense clasificó a la máxima cita en el Premundial de Concacaf realizado en Monterrey, México.
Tendrá prácticamente siete meses de preparación antes de llegar al Mundial, que comienza el 20 de julio y terminará, con la gran final, el 20 de agosto.
A la Sele le tocó un grupo muy difícil con España, Japón y Zambia. Los dos primeros son potencias mundiales; mientras que las africanas estarán en su primera competición.
El auge del fútbol femenino en Costa Rica es notorio. Se exportan muchas jugadoras al exterior y el torneo nacional está tomando realce, gracias al apoyo de los equipos nacionales.
La Tricolor tendrá como sede Nueva Zelanda y se instalará en la ciudad de Christchurch en la isla sur de ese país. Su Team Base Camp será el Ngā Puna Wai Sports Hub, un moderno centro de entrenamiento.
El hotel de concentración será el Distinction Christchurch Hotel, lugar que cuenta con modernas habitaciones, salones para comidas, charlas y reuniones y está ubicado muy cerca del centro de entrenamiento.
El calendario
En octubre, tras la realización del sorteo, quedó definido el calendario del cuadro nacional.
La Sele debutará el 21 de julio ante las españolas en el Sky Stadium y cinco días después se medirá a las nipones, ahora en el estadio Forrester Park.
El cierre de la fase de grupos ante las africanas será el 31 de julio en el estadio Waikato. Todos los partidos serán en horas de la madrugada de Costa Rica.
Clasificar a la siguiente fase es un reto complicado, tomando en cuenta que España y Japón son favoritas, pero en la Sele buscarán una sorpresa.
Por eso es que durante este año ha tenido fogueos importantes, como la gira europea en noviembre donde se midió a Países Bajos y Portugal.
En este 2023, la idea es aprovechar las fechas FIFA para foguearse con selecciones élite y medir el nivel que tiene el equipo de cara a la competición.
El Mundial podría servir para despedir la gran carrera de Shirley Cruz, que sigue activa, y aunque no lo haya dado a conocer, podría ser el final de su estancia en la escuadra costarricense.
