Se le acabó el crédito al técnico uruguayo-argentino Gustavo Matosas: La Selección ya no puede seguir al garete y debe dar un salto cualitativo el domingo frente a Nicaragua en el debut de la Copa de Oro.
La ocasión no puede ser más propicia. En primer lugar porque el rival es de poca monta, más allá de que ha crecido, de que tiene un técnico costarricense y de que varios seleccionados pinoleros juegan o jugaron en Costa Rica.
Segundo, porque ya tiene más trabajo continuo con los jugadores, por lo que ya no puede aducir que no tuvo tiempo para la preparación.
En tercer lugar, el partido tendrá una trascendencia histórica: Es el primero de la Copa de Oro que se juega fuera de territorio norteamericano y será precisamente ante una afición que siempre ha sabido arropar a la Tricolor.
Finalmente, la situación es insostenible y se requiere un golpe de timón, pues en los cuatro partidos que ha dirigido, el estratega suma tres derrotas (Perú, Guatemala y Estados Unidos) y una sola victoria ante Jamaica.
La Sele ha encajado cuatro goles y solo ha conseguido concretar uno, el de la victoria ante los jamaiquinos. Esos números son más que patéticos.
Por todo ello, un triunfo contundente ante los pinoleros serían un excelente bálsamo para el grupo de jugadores, los dirigentes, la hinchada y la prensa.
Entonces, Matosas solo tiene una salida: Plantar un equipo agresivo, que salga a buscar el triunfo con una Selección que gane y que guste.
Cualquier otro resultado sería una pérdida para la credibilidad de un entrenador que hasta el momento se ha lucido mucho ante las cámaras, pero poco en el banquillo, para una selección que necesita reencontrarse con su fútbol y para una afición que resiente la falta de compromiso del timonel.
Cuidado con quemarse
Ahí reside el principal problema para Matosas, pues enfrente tendrá un “viejo zorro” como es el tico Henry Duarte, quien sabe la urgencia del suramericano de una victoria y sabrá explotar los espacios que deje Costa Rica en su afán de atacar.
Es por ello que Duarte echará mano a jugadores que conocen el fútbol costarricense, ya sea porque son ticos o porque jugaron y juegan en nuestro país.
Esos los casos del portero Justo Lorente (jugó 10 partidos con el Municipal Liberia en la temporada 2015-2016), el colombiano Luis Copete (jugó 15 partidos con AS Puma Generaleña en la temporada 2014-2015) y Carlos Montenegro (nació en Heredia y juega con Carmelita).
También tiene al volante Marlon López (militó en Santos de Guápiles en la temporada 2015-2016), así como al mediapunta Byron Bonilla (jugó la temporada anterior con Grecia y en el venidero torneo de Apertura lo hará con Saprissa).
Así las cosas, la suerte parece estar echada. Costa Rica está obligada a ganar, pero debe tomar previsiones para, en ese afán por ganar, no caer en las garras de un rival que nos conoce y nos ha estudiado.
Posibles alineaciones
Costa Rica jugaría con Leonel Moreira en el arco, Cristian Gamboa por la pradera derecha, Giancarlo Pipo González y Kendalll Waston (Óscar Duarte) como centrales, Bryan Oviedo (Rónald Matarrita) en la lateral izquierda, Celso Borges y Yeltsin Tejeda (Rándall Leal) en funciones de contención, Bryan Ruiz, Cristian Bolaños y Joel Campbel de la mediacancha hacia el frente y Mayron George como delantero nueve.
Nicaragua saldría como Justo Lorente en la portería, Manuel Rosas (izquierdo) y Josué Quijano (derecha) serían los laterales, Luis Copete y Carlos Montenegro los defensas centrales, Renato Punyed y Marlon López como volantes, Juan Barrera, Byron Bonilla y Carlos Chavarría (o Armando Goufas) oficiarían de mediaspuntas y Jorge Betancur solo en punta.
Fecha, hora y lugar: Domingo 16 de junio, 6:30 p. m. en el Estadio Nacional de La Sabana.
Motivo: Debut de ambas selecciones en el grupo B de la Copa de Oro 2019.
Particularidad: Será el primer partido de la Copa de Oro que se realice fuera del territorio norteamericano.