Los pequeños Gustav Barquero Culkstens y María Angélica Castro Chinchilla esperaron por más de una hora bajo el sol, de este 8 de mayo, esperando darle un obsequio a la pareja presidencial.
Ellos fueron los encargados de entregar un arreglo floral a la primera dama Signe Zeicate y al presidente Rodrigo Chaves.
La espera no hacía más que aumentar la emoción de los pequeñines quienes dijeron sentirse orgullosos de conocer y saludar al nuevo jefe del Estado costarricense.
Gustav tiene sangre letona por su madre, quien se casó con un costarricense, a quien conoció cuando ambos estudiaron en Portugal.
Letonia es la nación de donde es originaria la primera dama.
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”Yo conozco al presidente desde hace muchos años”, dijo el joven de apenas 5 años de edad.
Por su parte, María Angélica, de 7 años dijo sentirse feliz por ser parte de uno de los actos protocolarios de este 8 de mayo.
La vecinita de Pavas y alumna del colegio La Salle ya tiene algo que contarle a sus compañeritos cuando vaya este lunes a la escuela.
El obsequio que entregaron los niños consistió en un arreglo floral: Margaritas con yerberas rojas y cintas alusivas a banderas de Costa Rica y Letonia.
El gesto buscó representar la unión de dos culturas y un significado de unidad cultural entre nacionales totalmente diferentes.
Gustav dio el ramo mientras que María Angélica entregó una orquídea.