Mariana Mena
El nivel de mar está aumentando aunado a un problema de erosión en las playas de Costa Rica, genera un aumento en las inundaciones.
De acuerdo con Omar Lizano, oceanógrafo del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar-UCR) es lo que actualmente ocurre en Caldera.
“Todas las playas de Costa Rica sufren erosión, en el Pacífico y en el Caribe, estuve en Samara que desde el terremoto del 2012 el mar se alejó, pero está volviendo otra vez a meterse, las olas llegan a dónde no deben”, explicó.
“A raíz de esta situación que se está presentando, más allá de generar alerta, obliga a las autoridades a tomar acciones para prevenir inundaciones mayores”, enfatizó Lizano.
La erosión es el desgaste que sufre la superficie de la tierra por la acción de las fuerzas naturales. Es una serie de procesos, de naturaleza física o química que desgastan y destruyen los suelos y rocas.
De acuerdo con el experto, es una situación que enfrenta de manera muy seria lugares como playa Tamales en Puerto Jiménez, Palo Seco, Esterillos, Hermosa y Jacó.
El Niño
“Si nos enfrentamos a un fenómeno de El Niño intenso, y con la crecida del nivel del mar en los últimos meses, el impacto en la costa es terrible”, comentó el oceanógrafo.
Según los expertos, El Niño calienta las aguas del Pacífico lo que genera grandes repercusiones, desde la cantidad de lluvias hasta daños en el ecosistema marino.
Por esta razón, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) reportó en Garabito, sector de Guacalillo, entre el 5 y 7 de junio; seis incidentes por inundación debido a la crecida de la marea y desborde de lagunas.
Durante 1997-1998, bajo El Niño, el nivel del mar llegó hasta 60 centímetros más, que generó inundaciones en sectores costeros.
Según los expertos, El Niño calienta las aguas del Pacífico lo que genera grandes repercusiones, desde la cantidad de lluvias hasta daños en el ecosistema marino.
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Caldera
Durante el inicio de esta semana, en playa Caldera las olas alcanzaron hasta los 3 metros de altura, situación que no ocurría desde el 2015.
“Esas olas deberían romper mar adentro, pero están rompiendo en las rocas debido a que el nivel del mar está más alto, mucho por el calentamiento global y El Niño”, puntualizó.
“Fue durante el sábado y domingo de la semana anterior, que después de 8 años, volvió nuevamente un oleaje así de alto, que es extraño”, reconoció el experto.
A la vez explicó que se relaciona con oscilaciones que generan variaciones, pueden pasar décadas sin ocurrir y sin previo aviso vuelven, pero son cambios que vienen desde el Pacífico sur del planeta.
Además se prevé que para jueves y viernes de la próxima semana, se vuelvan a presentar fuertes oleajes en esta zona.
“Hace bastantes años la UCR, presentó un proyecto, porque en Caldera es necesario construir un dique rompeolas perpendicular, así como inyectar arena para darle equilibrio a la playa”, comentó Lizano.
Intervención
Justamente este viernes, la CNE informó de la compra de “material grueso” para proteger el rompe olas en Caldera, así como 300 horas de maquinaria.
Debido a la seria socavación que se llevó la barrera de rocas, así como parte de la ciclovía, e inundó la escuela y viviendas cercanas a Caldera.
Un sorprendente video de un conductor que pasaba por el lugar, ejemplifica el riesgo que sufren quienes transitan por la zona cuando hay fuerte oleaje.
