Juan Pablo Arias
Los ocho expresidentes de la República le solicitaron al Presidente Rodrigo Chaves que revoque el apoyo al nicaragüense Wener Vargas, actual candidato a la Secretaría general del Sistema de Integración Centroamericano (SICA).
Con dicha medida Costa Rica vetaría la propuesta del gobierno de Daniel Ortega, pues según los procedimientos establecidos en el Protocolo de Tegucigalpa, las decisiones en la reunión de presidentes “se adoptarán por consenso”, por lo que bastaría la sola oposición de Costa Rica para evitar que se consolide la decisión.
Para los expresidentes costarricenses, la candidatura que apoya Managua es “contraria a los derechos humanos y contraproducente para Centroamérica y Costa Rica”.
La misiva a Chaves fue firmada por Óscar Arias (1986-1990, 2006-2010), Rafael Ángel Calderón (1990-1994), José María Figueres (1994-1998), Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), Abel Pacheco (2002-2006), Laura Chinchilla (2010-2014), Luis Guillermo Solís (2014-2018) y Carlos Alvarado (2018-2022).
Candidatura “inconveniente”
Los expresidentes opinen que una eventual elección de Vargas resultaría altamente inconveniente a la luz de los principios que han orientado la política exterior costarricense, de los instrumentos regionales que velan por la seguridad y estabilidad de Centroamérica, y de los intereses de seguridad nacional.
Resaltaron que la política exterior de Costa Rica ha tenido entre sus pilares fundamentales la defensa de la democracia, así como la promoción, protección y respeto de los Derechos Humanos y libertades fundamentales, y la promoción de la paz y del desarme.
“Estos pilares han orientado la actuación del Estado costarricense en materia de política internacional, con independencia de los cambios de gobierno. Por ello, resultaría incongruente con esos valores que defiende y promueve Costa Rica, avalar la elección de un candidato propuesto por el régimen despótico y opresor que gobierna Nicaragua, para que ocupe el principal cargo del sistema de la integración centroamericana”, indicaron los exmandatarios.
La carta resalta que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, documentó en marzo pasado los casos de 43 personas aún detenidas en el contexto de las elecciones del 2021 y la muerte de uno de ellos en prisión, 34 personas sentenciadas a cárcel sin las garantías procesales, 92 casos de personerías jurídicas canceladas a Universidades, ONG y fundaciones y cerca de 150,000 nicaragüenses que tan solo en el 2021 huyeron del país.
Con respecto a las preocupaciones de los expresidentes sobre Centroamérica, recordaron que desde 1987 se estableció en los Acuerdos de Esquipulas II, el compromiso con un “balance razonable de fuerzas” con el objetivo de evitar una nueva escalada militarista que desestabilizara el istmo centroamericano.
“Resulta evidente que Nicaragua está en flagrante y grosera violación de todos estos principios como lo confirman los datos sobre adquisición de armamento pesado -tanques, artillería remolcada y lanza cohetes- en los últimos años, y en abierta provocación a esas justas aspiraciones al anunciar recientemente la autorización para el ingreso de tropas a su territorio, incluyendo algunas provenientes de Rusia, misma que ha lanzado un ataque injustificado y feroz sobre el pueblo de Ucrania”, señalaron.
Invasión a Isla Calero
Para los exmandatarios costarricenes la decisión también resultaría también lesiva a la seguridad nacional de Costa Rica.
El candidato del régimen Daniel Ortega ocupó puestos en la Cancillería de Nicaragua y en la Corte Centroamericana de Justicia, cuando se produjo la invasión de ese país a Isla Calero en el año 2010.
“Desde ambas instituciones se produjeron acciones que lesionaron gravemente la soberanía, seguridad y tranquilidad de los y las costarricenses y se produjeron daños ambientales de dimensiones considerables, todo lo cual fue documentado en las resoluciones emitidas por la Corte Internacional de Justicia que fallaron en favor de los intereses de nuestro país”, subrayaron.
Canciller dio apoyo
El jueves pasado, el ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André, avaló y apoyó el nombramiento del candidato de Daniel Ortega para asumir la Secretaría general del SICA.
Ese día se realizó una reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del órgano para avanzar en ese proceso de elección.
Arnoldo André, canciller de Costa Rica. (Archivo/El Observador)
En dicha reunión se consideró la terna remitida por Nicaragua en nombre del régimen de Ortega para “continuar la rotación geográfica para la Secretaria General del SICA, […}, siguiendo el orden en que se ejerce la Presidencia Pro Tempore, correspondiendo la candidatura de Nicaragua a partir de 2021”.
André unió a Costa Rica al consenso para elegir a Werner Vargas como secretario general en el próximo período.
Esta era la cuarta terna promovida por Daniel Ortega, que encontró oposición con los primeros candidatos propuestos.
La recomendación, sin embargo, fue remitida para consideración de la Reunión de Presidentes, a la que le corresponde la elección del Secretario General, como lo establece el Protocolo de Tegucigalpa.
De ahí que ahora queda en manos del Presidente Chaves el veto al candidato de Managua.
