Paula Ruiz
No es el terreno más caro y sí tiene estudios sobre uso de suelo. Esas forman parte de las respuestas de Jorge Granados, gerente de Infraestructura y Tecnologías de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sobre el nuevo hospital de Cartago.
El miércoles pasado, en conferencia de prensa la jerarca de la institución, Marta Esquivel y el presidente de la República, realizaron denuncias públicas por la adquisición del terreno que se concretó en 2011 durante el gobierno de Laura Chinchilla.
Ambos aseguraron que se compró el terreno más caro entre las ofertas recibidas y se encuentra en una zona de riesgo de inundación por estar cercano a ríos, en un enjambre sísmico y se encuentra en una zona industrial, incluso cerca de una gasolinera.
Según Esquivel, las acciones realizadas desde la Caja entorno a este tema surgieron a raíz de una denuncia presentada por la Asociación Pro-Hospital de Cartago.
“Las denuncias que nos señalan estos ciudadanos dentro de estudios técnicos no se verificó la factibilidad vial, capacidad de suelo, terrenos no tenían condiciones óptimas como sísmica destructiva y riesgo por inundaciones y riesgo por eventual ceniza”, indicó Esquivel.
Asimismo, indicó que “era uno de los terrenos más caros que estaba en el proceso”.
“¿Entre las ofertas, fue uno de los más caros?”, reiteró Chaves como consulta a la jerarca, quien respondió afirmativamente.
Sin embargo, la diputada Paulina Ramírez consultó a Soto si es cierto que el terreno adjudicado es el más caro.
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El jerarca de Infraestructura informó que mediante una licitación pública abierta se recibieron 11 ofertas de las cuales, solo cinco cumplían con los criterios de elegibilidad.
De estas cinco, los precios ofertados fueron desde ¢8.799 millones la más alta a ¢2.037 millones la más baja, siendo que la oferta finalmente adjudicada ofertó un monto de ¢2.729 millones ubicándose en la zona baja del rango de precios ofertado”.
Sin embargo, especificó que pese a que esos fueron los precios ofertados, la Dirección General de Tributación Directa realizó un avalúo y por tanto, por la propiedad seleccionada se terminó pagando ¢1.594 millones.
Por otra parte, Chaves afirmó que el terreno “no tiene las condiciones y no tenía el aval de uso de suelo que era un lugar apropiado para construir el hospital.
Mientras que Esquivel, reforzó la defensa en que con base en el uso del suelo, se encuentra en una zona industrial por lo cual, inicialmente no contaba con el visto bueno del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).
A ellos se sumó Jéssica Martínez, ministra de Vivienda quien resaltó que el terreno está rodeado de industrias químicas y está sobre una falla geológica.
Además, denunció que cuando se emitieron los criterios, el director de urbanismo -de ese momento- emitió un informe negativo y una semana después cambió de criterio, después de una solicitud del alcalde de aquel entonces.
“Vemos por qué cambia el criterio y es que el terreno ya no está inmerso en la zona industrial y está en la periferia (…) debía hacerse uso de compatibilidad sobre uso de suelo, no hay evidencia de que eso se haya elaborado”, destacó Martínez.
De esta manera, el presidente de la República concluyó que en caso de un terremoto “nos mata a los internados”, podrían darse inundaciones y habría una afectación a las personas con problemas respiratorios por estar en una zona con presencia de químicos.
¿No puede utilizarse?
En el oficio AL-FPLN-PRP-OFI-201-2023 enviado a Ramírez, la legisladora obtuvo respuesta con respecto de si el terreno es apto para la construcción del nuevo hospital.
El gerente de Infraestructura aseguró que hay múltiples y detallados estudios técnicos y, en ninguno de ellos se “establece que el terreno no pueda ser utilizado para la construcción del hospital”.
Con respecto a los estudios sobre uso de suelo, Soto respondió que se cuenta con el análisis que permite determinar la capacidad y características del suelo en el cual se construirá la edificación y otro que tiene que ver con un certificado sobre planificación urbana.
“Durante el proceso de análisis de los terrenos en la fase de recomendación técnica se tramitó la compra directa 2011CD-000011-4402 “ Servicios Profesionales de estudio de Mecánica de Suelos exploratorio para adquisición de terreno del Nuevo Hospital de Cartago”, los resultados de este estudio sirvieron como insumo fundamental para la selección del terreno finalmente adquirido”, informó.
En el 2012, el Colegio de Geólogos evidenció que el terreno está en una zona de falla geológica conocida como Sistema de Falla de Agua Caliente, misma que provocó el terremoto de 1910.
Por tal motivo, pidieron hacer más estudios que permitan determinar “la profundidad, desplazamiento y anchura de la zona afectada”, según especificó el Diario La Nación en una nota periodística publicada el 7 de agosto de ese mismo año.
Sobre esta falla se pronunció Luis Gerardo Gutiérrez, quien es una de las personas que integran la Asociación Pro-Hospital de Cartago.
El 7 de octubre de 2022, él se presentó ante la Comisión Legislativa de Cartago donde externó la preocupación por la posible construcción del centro médico en esta área.
“Tenemos un terreno preocupante porque colinda con una empresa dedicada a la producción de agroquímicos lo cual presenta para ocupantes de un hospital en algún determinado momento, un grave peligro”, dijo en ese momento.
“Un segundo riesgo es el caso de la falla activa de Agua Caliente donde un ramal de dicha falla pasa por debajo de ese terreno”, continuó Gutiérrez.
Ante lo expuesto, la legisladora verdiblanca Paulina Ramírez defendió que la Caja realizó los estudios y análisis necesarios para la construcción de dicho inmueble.
Para Ramírez, solo quedan “excusas” para no continuar con esta obra y más bien, solicitó al Gobierno una respuesta pronta quienes esperan por el nuevo edificio desde hace 20 años.
Jéssica Martínez (izq. en la imagen) ministra de Vivienda y Marta Esquivel, presidenta de CCSS realizaron las denuncias el miércoles pasado. (Cortesía Casa Presidencial)
