Sergio Arce
Lo que comenzó como un sueño hace 13 años será una realidad en cuestión de semanas para Ginnés Rodríguez y su familia.
La comunicadora está a las puertas de estrenar la casa que ella y su difunto marido Gerardo Zamora soñaron cuando se casaron hace 13 calendarios.
Pero el camino para llegar hasta este punto no fue nada sencillo para Rodríguez.
En entrevista con El Observador, la herediana contó que cuando ambos contrajeron nupcias tuvieron en mente la compra de ese lote en un condominio cercano a hospital San Vicente de Paul.
“Lo hicimos pensando en que nuestras hijos fueran a jugar con calma y tranquilidad, que corran sin los riesgos que se viven en un barrio abierto”, dijo.
La pareja de periodistas terminó de pagar el lote en el 2019, año cuando Zamora recibió el primer diagnóstico del tumor en su cara.
Sin embargo y en medio de todo el proceso de cirugías a las que Gerardo se sometió (aproximadamente ocho), tanto él como Ginnés no quitaron el dedo del renglón de construir su casa.
Cuesta arriba
Ambos tomaron la decisión de que comenzarían la construcción de la vivienda en abril de este año, aunque inicialmente serían primero dos apartamentos y luego la casa.
Sin embargo, el 5 de ese mes un paro cardíaco apagó la vida del comunicador, quien por casi cuatro años enfrentó el tumor benigno, que provocó la pérdida de su ojo derecho.
Si el momento para Ginnés y sus allegados no fuera difícil y penoso, los trámites bancarios para acceder a un crédito se ponían cuesta arriba. Todo parecía apuntar que el dinero para la vivienda no llegaría.
Pero semanas después (a finales de abril) ella recibió la buena noticia de que sí le aprobaron el crédito.
“Gera nos estuvo apoyando desde el cielo. Él movió los hilos para superar muchas trabas… por un momento pensé que sería imposible”, relató ella con la voz entrecortada.
La buena nueva
Ese mismo año comenzó la construcción de los apartamentos y la casa, que están unos al lado de otros.
Los primeros ya están listos. De hecho, en uno de ellos vivirán la mamá de Gerardo y su cuñado Fabián Zamora.
“Esto me llena de mucha alegría por mis hijos, porque tendrán a su abuelita cerca y a mi cuñado. Yo creo que ellos se pasan en estos días. Pero además cerquita, en ese mismo condominio, vive mi otra cuñada Angélica”, contó.
Ginnés comentó que el otro apartamento está disponible y listo para la persona que desee alquilárselo. “Le estoy buscando inquilino”, apuntó.
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La mamá de dos hijos confía en que los ingresos por los dos alquileres ayuden en el pago del crédito. Y a finales de enero o inicios de febrero la casa estará lista para su estreno.
“Es una mezcla de todo lo que ha pasado este año. Es como si me lo hubieran quitado todo y me dejaran sin nada. Y Dios me dijera: ‘te voy a dar todo y más’. Y nada material sustituirá la presencia física de Gerardo.
“Pero es cierto… Dios me ha bendecido y más: porque no solo están los apartamentos listos y la casa ya casi estará. Si no que estrené carro y eléctrico. Dios se ha pasado con nosotros cuando se tiene fe y paciencia”, expresó emocionada.
