Paula Ruiz
El Gobierno tiene como objetivo que el martes o miércoles de la semana que viene, se definan apoyos a un texto sustitutivo que estaría siendo promovido para el proyecto de ley de jornadas 4-3.
“La idea es construir un texto en conjunto, tenemos un plazo para esto, que para nosotros debería ser la próxima semana a más tardar entre martes y miércoles ver si todos estamos con un texto o no estamos”, informó Natalia Díaz, ministra de la Presidencia.
Según dijo la jerarca, es Pilar Cisneros, diputada oficialista, la encargada de liderar la construcción del texto.
La principal oposición a esta iniciativa es del Frente Amplio desde donde afirman que no darán sus votos positivos a este proyecto de ley.
Díaz enfatizó que también están valorando la posibilidad de agilizar el proyecto mediante una vía abreviada para lo cual, se requeriría la aprobación de una moción en Plenario con el respaldo de 38 votos.
“El Frente Amplio lo conoce bien porque Jonathan (Acuña) está en la comisión para ver si existe la anuencia de que el proyecto avance y sino hablar de una vía abreviada con 38 votos”, puntualizó.
El documento en construcción tendría modificaciones con respecto al tema salarial en comparación con la propuesta original.
“Ha habido preocupaciones por el tema de las horas extra que no querían que se incluyeran en las jornadas, el tema de las nuevas contrataciones donde hay preocupación que dice el Frente Amplio que les gustaría que se ganara más para los que tienen estas jornadas, para nuevos funcionarios, entonces agregar un monto adicional en un transitorio que hay en el proyecto de ley”, dijo Díaz.
La ministra Natalia Díaz fue clara en que el Frente Amplio tiene conocimiento del texto dado que su diputado Jonathan Acuña, integra la Comisión de Hacendarios donde se analiza el plan.
Con apoyo
En la reciente Encuesta de Actualidades de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) se consultó el apoyo a este tipo de jornadas.
El resultado es que el 52,9% de los entrevistados manifestó su apoyo, un 38,8% su oposición y hubo un 8,4% que no sabe o no responde.
Además, el 49,6% dijo que se pasaría a dichas jornadas si tuviera la oportunidad.
El perfil de los que cambiaría se compone principalmente de personas entre los 30 y los 49 años (55,4%); así como aquellos con ingresos suficientes (53,3%).
Consultados sobre porqué harían el cambio, el 47,5% dijo que para tener más tiempo de descanso, el 16% aseveró que para realizar otras actividades y el 12,5% indicó que para pasar más tiempo con su familia.
En contraparte, un 44% respondió que no cambiaría a este tipo de jornada y un 6,5% que no está seguro.
De acuerdo con el informe, quienes rechazarían esta modificación a su jornada son personas en su mayoría con 50 años o más (48,3%) y con salarios insuficientes para costear sus necesidades (48%).
Las razones de quienes rechazan el ajuste alegan cansancio (35,7%), la costumbre a los horarios actuales (15,8%) y las dudas por el pago de horas extra (9,8%).
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