AFP
(Madrid). La compañía de ferrocarriles española Renfe era este viernes blanco de críticas. Esto después de que un grupo de 22 niños de 10 años fuera expulsado de un tren, por su mal comportamiento, a principios de semana.
Los niños viajaban en un tren de Barcelona (noreste) a León (centro) como parte de un campamento de verano, cuando se produjeron los incidentes el lunes por la tarde.
Según Renfe, el controlador de la estación de Palencia, un poco antes de llegara León, les pidió que se bajaran del tren. Esto debido a su “comportamiento”, que suscitó las “quejas” de varios pasajeros.
Los niños hacían un “ruido” excesivo y corrían por los vagones, detalló la empresa ferroviaria pública.
Un comportamiento que continuó pese a las quejas comunicadas a los dos adultos que los acompañaban.
El grupo de niños llegó a León gracias a un “autocar” que fue puesto a su disposición. También fueron “acompañados en todo momento por personal de Renfe” y agentes de la policía, aseguró la empresa en un comunicado.
Críticas para Renfe
La decisión fue criticada por los padres de los niños afectados, que consideraron desproporcionada la reacción del grupo ferroviario. Ellos esbozaron la posibilidad de emprender acciones legales.
El asunto escaló hasta el Defensor del Pueblo, que anunció la noche del jueves que abría una investigación para ver si la medida tomada por Renfe podría haber constituido “una violación de los derechos de los niños”.
Es preciso hacer “una investigación en profundidad” para entender “por qué” el agente de Renfe “adoptó esa decisión”, dijo de su lado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en la televisión pública.
En Twitter, el que fuera jefe de gabinete del expresidente catalán Carles Puigdemont, Josep Lluis Alay, trató de darle un matiz político al incidente, recordando que los niños eran de Cataluña.
“No volveremos a permitir que estos catalanófobos maltraten a nuestros niños”, escribió el exresponsable independentista.
Ante las críticas, Renfe dijo haber “abierto una investigación interna que permita esclarecer los hechos”.
“Es la primera vez que en un tren de Renfe se toma una medida de estas características, absolutamente excepcional”, agregó.
