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Popcorn506 para El Observador
Estamos de plácemes, estamos contentos y estamos satisfechos. Guardianes de la Galaxia Vol. 3 está en cartelera y la hemos visto. Y nos ha gustado mucho.
Sí, mucho es la palabra correcta y precisa, porque hay veces que, a pesar del hype, de la emoción y del calentón al salir de la sala, las palabras escritas hay que matizarlas y mesurarlas.
Lo primero que tenemos que mencionar es un reconocimiento a James Gunn como artífice de esta trilogía. Y es que, sin su participación, estamos seguros de que esta saga no sería lo que es.
Nueve años después
Ya son nueve años desde que se estrenó la primera entrega. El tiempo pasa volando y también han pasado seis años desde la segunda parte.
Cierto que, entre tanto, hubo problemas entre Gunn y Disney y, también, hubo una pandemia que lo retrasó todo.
Pero lo bueno, dicen, se hace esperar, y ha llegado la entrega definitiva. La tercera y mejor de todas.
La trama
La trama de Guardianes de la Galaxia Vol.3 sigue los pasos de los personajes principales de la saga: Star-Lord (Chris Pratt), Gamora (Zoe Saldana), Drax (Dave Bautista), Rocket (Bradley Cooper), Groot (Vin Diesel) y Nebula (Karen Gillan), mientras se enfrentan a nuevos enemigos y, a la vez, asumen conflictos personales.
Esto, de hecho, es una de las características que más llama la atención, de modo positivo, cuando nos paramos a pensar un poco acerca de los personajes.
A lo largo de la saga, hemos visto cómo los Guardianes iban evolucionando y cómo superaban sus problemas personales.
En esta tercera entrega, cada personaje tiene su momento de gloria y los arcos argumentales que se habían planteado en entregas anteriores son cerrados de manera satisfactoria.
La fuerza de los personajes
En este sentido, queremos destacar la fuerza que adquiere el personaje de Rocket, que aquí adquiere mayor protagonismo y profundidad, y asciende en comparación al resto de personajes y las películas anteriores.
Es algo que a nosotros nos complace en gran medida, dado que Rocket es un personaje al que siempre tuvimos cariño y al que le vemos un gran potencial.
Y esto es algo que compensa mucho cuando uno reflexiona y se da cuenta de que, en esta ocasión, el villano propuesto por la trama no es tan tremendo o contundente como en otras películas del género.
Esto sin desmerecer su protagonismo, porque la verdad, es que se termina odiando al villano.
Una obra superior
Pero da igual. De nuevo volvemos a estar ante una obra superior en lo que se refiere a los elementos principales en este tipo de cine: acción, ritmo y efectos especiales.
James Gunn sabe llevar a la perfección la cámara a los lugares adecuados y dar el equilibrio necesario al enorme conjunto de elementos que conviven en pantalla, tanto sonoros como visuales.
Además, el montaje de la película le confiere un ritmo apropiado en cada uno de los momentos del filme, elevando la emoción y la tensión cuando más necesario lo hacen, y relajando el clima en los momentos precisos.
Sobre todo cuando hay escenas que buscan la complicidad con el espectador para provocar una sonrisa, unas carcajadas y, sobre todo, distraer un poco la mente para que luego el efecto sea superior.
Porque, en realidad, esto es lo que mejor se le da a Guardianes de la Galaxia Vol. 3: provocar una experiencia completamente satisfactoria a los espectadores, más si cabe a los que van volcados por sus anteriores disfrutes con las primeras entregas.
Una cinta extensa: casi 3 horas
No podemos decir, sin embargo, que sea una película completamente redonda, ya que, de nuevo, se vuelve a caer en una duración que peca mínimamente de excesiva.
No llega a los extremos que hemos podido ver en alguna ocasión reciente, pero el hecho de situarse más cerca de las tres horas que de las dos que antes eran más habituales es descriptivo de la tendencia en la industria.
No es algo que esté mal per se, pero sí que consideramos que tiene que resultar completamente justificado y necesario. Y, de nuevo, puede que haya un exceso de momentos que parecen alargados más que de relleno, pero que seguramente son más prescindibles que lo contrario.
Y, dicho esto, solo queda esperar a que no pasen otros seis años para ver de nuevo aventuras de estos amigos.
No son Batman, Spiderman ni Superman, ni tampoco Hulk o Dr. Strange. Pero siguen siendo unos personajes muy interesantes con los que todos disfrutamos y podemos encontrar nuevas historias que nos hagan disfrutar y amar un poco más esta experiencia de ir al cine de vez en cuando.
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