Paula Ruiz
Voceros del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) se presentaron este martes en la Comisión de Ambiente para dar su criterio con respecto al proyecto de ley de marihuana recreativa que impulsa el Gobierno.
Aunque Fernando Ramírez, Director General del ICD evitó decir abiertamente si la entidad está a favor o en contra del expediente 23.383, algunos diputados consideraron que su balanza se inclina a favor de la legalización.
Durante su exposición, Ramírez se centró en defender que la iniciativa busca que el consumo sea regularizado para personas mayores de 18 años y por tanto, no atañe a los menores.
Destacó que es erróneo indicar que la comercialización se dejaría a la libre ya que la iniciativa es clara con aspectos de quiénes podrían consumir este producto.
“Hay que tener claro que el proyecto se centra en lo que es la regularización del cannabis para personas adultas”, señaló el jerarca.
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“El proyecto se centra en comercialización para personas adultas, hay que tomar en cuenta que dentro de programas de prevención sí hay acciones para atender situación de personas menores de edad, se cuenta con datos estadísticos donde establece las atenciones sobre estas personas, pero dentro del mismo cuerpo normativo en construcción se establecen instituciones u órganos donde deberán promover mecanismos para evitar el acceso de personas menores a esta sustancia”, afirmó ante cuestionamientos de diputados.
Ante estas respuestas, el neorepublicano David Segura externó su preocupación por la posición brindada por el ICD mediante Ramírez.
Le recriminó que él solo tiene un mes de estar en el puesto y que sus declaraciones son contrarias a informes emitidos por la misma institución con anterioridad.
“Me deja preocupado la respuesta anterior y el énfasis que es enfocado para adultos y no sobre niños y me pregunto por qué existen tanto en ocultar el consumo en menores de edad”, cuestionó Segura.
El interés del congresista es defender que no hay forma de garantizar que con la legalización no habrá consumo por parte de menores de 18 años.
En contraparte, el oficialista Manuel Morales defendió que el plan del Gobierno es exclusivo para mayores.
De igual forma, señaló que el plan pretende que los adultos no compren productos a narcotraficantes.
“Hay jóvenes menores de edad que ya están consumiendo marihuana, en un mercado ilegal, lo que estamos es regularizando el mercado para que esos niños no tengan acceso a narcotraficantes sino que todo lo que se consuma de adultos sea mediante lugares seguros”, puntualizó.
David Segura (derecha en la imagen) criticó la posición del ICD, mientras el oficialista Manuel Morales (izquierda en la foto) aplaudió la postura del Instituto. Cortesía Asamblea Legislativa.
Delimitar competencias
Por otra parte, Ramírez reconoció que hay algunas facultades que se introducen dentro del proyecto para el ICD que requieren el reajuste en otras leyes vigentes.
“Ajusta algunos aspectos para que los fines para los cuales fue creado el Instituto Costarricense sobre Drogas pueden ajustarse a las obligaciones y competencias que le estarían siendo dadas en este proyecto”, dijo de forma explícita.
Con el objetivo de continuar con el análisis de este expediente, la Comisión acordó llamar en audiencia a representantes del Colegio de Médicos y Cirujanos, Asociación Costarricense de Psiquiatría.
Además, de consultar el texto con la Academia Nacional de Medicina, Conferencia Episcopal, Alianza Evangélica, Organización Narcóticos Anónimos y el Ministerio de Hacienda.
El proyecto establece que se autorizaría la venta y consumo para personas mayores de edad y la tenencia regulada sería de hasta 30 gramos.
Además, se autoriza la tenencia de otros productos derivados del cannabis para consumo personal, siempre y cuando no tenga fines de comercialización o lucro, según establece el articulado.
En caso contrario de ser para fines comerciales, deberá optar por una licencia. De esta manera, el artículo 5 prohíbe el consumo y acceso para menores de 18 años.
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