Tomás Gómez
En medio del escándalo por las críticas del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a la estrategia de Costa Rica contra el coronavirus, las redes sociales comenzaron a señalar como responsable al estratega político Iván Barrantes, quien también ha sido crítico del bajo número de tests practicados en el país.
Al respecto, el comunicador desmintió cualquier vínculo con la política salvadoreña e indicó que su relación con ese país en este momento es como consultor de unas las empresas proveedoras de insumos de salud.
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“Yo no tengo ningún vínculo con Nayib Bukele. Esto nace porque una de las empresas a las que yo asesoro es la que han estado proveyendo a El Salvador de productos para temas de detección del coronavirus”, explicó.
“Por ahí a alguien se le ocurrió asociar con lo que Bukele se dejó decir que yo estaba involucrado”, ironizó.
Más temprano en su Twitter, el experto había señalado también que algunos señalamientos en su contra provenían del seguidores del Partido Acción Ciudadana.
Barrantes concluyó indicando que incrementar el número de pruebas es un tema necesario pues con el paso de los días el confinamiento se va reduciendo y son más las personas expuestas en las calles.
Un comentario que escaló a lo diplomático
En una cadena nacional el martes por la noche el presidente Bukele dijo que Costa Rica había aplanado la curva de contagios con una reducción del número de pruebas.
La frase fue replicada en redes sociales generando polémica a nivel local y provocando la intervención de varios diputados.
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El incidente motivó una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores en que se mostró el disgusto por las declaraciones. En el programa “Nuestra Voz”, el canciller Rodolfo Solano indicó que el tema se trataría con la embajadora de El Salvador en Costa Rica, Ana Patricia Pineda.
Por medio un comunicado las autoridades locales defendieron los protocolos con los que se ha atendido la pandemia e indicaron que incluso podrían compartirse con otros países.
