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La curva está empezando para algunas zonas en el norte del país con brotes rápidos

El aumento en los casos de COVID-19 han generado preocupación en la población, en especial por la posibilidad de una…

Por Christine Jenkins Tanzi

Tiempo de Lectura: 4 minutos
La curva está empezando para algunas zonas en el norte del país con brotes rápidos
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El aumento en los casos de COVID-19 han generado preocupación en la población, en especial por la posibilidad de una segunda ola de casos al relajar algunas de las restricciones en Costa Rica.

El domingo, Costa Rica tuvo el mayor repunte de casos diarios desde que inició la pandemia con 55 nuevos positivos y 26 fueron en un solo cantón, San Carlos.

Sin embargo, los datos por cantón muestran que no se trata de una segunda ola, sino más bien de un brote en zonas diferentes, especialmente hacia el norte del país. Dentro del Gran Área Metropolitana, las localidades que fueron parte del brote inicial lograron reducir sus casos y se han mantenido cerca de niveles mínimos, como Curridabat, Desamparados, Montes de Oca, Tibás, Escazú y Santa Ana.

En otros como San José, que hacia finales de abril superaba los 80 casos, el rebote ha sido paulatino desde el cambio de las medidas.

Mientras que San José presenta un incremento leve con el cambio de medidas, ocho cantones han visto aumentos significativos durante las últimas dos semanas, en particular en las zonas hacia el norte. En Heredia, el número se disparó por el brote en el centro de detención de migrantes. (Foto: Datawrapper)

Esto se compara con zonas que apenas están viviendo su primer brote después de pocos o nulos casos durante los primeros meses. San Carlos ya superó a San José por casos activos y muy de cerca son seguidos por San Ramón y Pococí, que  registran incrementos significativos.

A nivel nacional, los casos activos alcanzaron un pico de 564 a mediados de abril al superar el primer mes de la pandemia. A partir de ahí, los casos recuperados empezaron a incrementarse a un mayor ritmo que los nuevos contagios, con lo que se los casos activos se redujeron hasta 277 a mediados de mayo. El rebote del último mes nos llevó a un nuevo récord de 604 ayer domingo.

“Lo que ocurre es que en el centro de Costa Rica tenemos un brote desde hace tres meses mientras que allá en la zona periférica están empezando apenas los brotes. ¿Ahora, por qué no es parejo en toda la periferia?”, dijo Juan José Romero, coordinador académico de la maestría en epidemiología de la Universidad Nacional (UNA).

“Los casos se han distribuido desde el centro más hacia al norte que desde el centro hacia al sur porque hay más movilización de personas, las rutas de comercio más importantes también están hacia el norte, entonces van a haber casos autóctonos criollos que se van a ir hacia al norte, pero también podría ser que nos están entrando algunos casos importados desde Nicaragua”, agregó.

Población vulnerable

Gran parte del aumento en San Ramón proviene de los casos de trabajadores de las empacadoras de productos agrícolas en la zona, según Eliecer Chacón, intendente de Consejo Municipal del distrito de Peñas Blancas, que se encuentra cerca del límite con San Carlos. 

“Nosotros aquí en Peñas Blancas teníamos cinco casos a finales de abril y principio de mayo, y esos casos se lograron controlar, pero hace unos 15 días, se dio otra situación en el Sector Ángeles, en que se detectó una trabajador de una empacadora que tienen relación con muchas personas, que contagió a muchas personas más”, dijo el intendente.

“La comunidad Sector Ángeles  tiene características de niveles económicos un poco bajos, hay un sector donde hay grandes empacadores de raíces y tubérculos para mercado nacional y para exportación, y la mayor parte es mano de obra nicaragüense. Se nos ha indicado por algunos informantes de que han llegado algunos nicaragüenses que no estaban en Costa Rica, y según la información, por ahí vino el contagio”, dijo Chacón. 

“El trabajo por lo general no permite mantener el aislamiento, con poca separación entre personas que trabajan todos muy juntos, viajan en un camiones para trasladarse a las plantaciones para recoger el producto, y por lo general son situaciones muy particulares que afecta para que se propague un poco más”, agregó.

Alrededor de 100 personas que conforman unas 47 familias están aisladas en esa comunidad. 

OBSERVE MÁS: «Superclúster» dispara casos de COVID-19 en San Ramón

La reciente declaración de alerta naranja en la zona estuvo acompañada de nuevas medidas sanitarias esta como una restricción vehicular a partir de las 5 pm así como un refuerzo en la vigilancia de las fuerzas policiales. En días pasados la población se había relajado, con visitas a ríos y sociales, según Chacón.

“Ojalá que el gobierno siga con estas medidas responsables y que muy pronto podamos decir que Costa Rica logró vencer la pandemia”, comentó. 

Mientras tanto, la población está acatando las medidas y parece estar tomando con seriedad la situación, mientras que a las familias aisladas se les está brindando atención y alimentación.

Medidas para el norte

Un incremento de casos en los cantones fronterizos con Nicaragua estaba presupuestado por las autoridades nacionales dentro de la pandemia de COVID-19 que afecta al país, según el presidente Carlos Alvarado.

«En nuestro análisis prospectivo desde hace semanas e incluso meses atrás vimos que la situación de la Zona Norte iba a devenir como uno de los principales problemas», dijo Alvarado esta semana.

Además, el Ministro de Salud, Daniel Salas, confirmó que se habían tomado previsiones para su atención, incluyendo las medidas anunciadas esta semana que incrementaba las horas de restricción vehicular en ciertas zonas vulnerables del país.

«Sabíamos que esto era un riesgo y que en algún momento se iba a materializar, así que todo ese despliegue hacia las fronteras, todo el manejo incluso en esos centros de salud para manejar de la forma más oportuna y completa esta situación que claro que es real, que tenemos en este momento y tenemos que afrontar, lo teníamos previsto desde hace ya tiempo atrás», señaló.

El país buscará apoyo internacional y cooperación para mantener la cobertura, una labor que está en manos de Cancillería, según Salas.

Además, desde el punto fronterizo de Tablillas, el Ministro de Seguridad, Michael Soto, anunció que se intensificará la vigilancia con avionetas y drones.