Sergio Arce
Carlos Peña para El Observador
Hemos sido testigos de un episodio de antología de cursos de inversiones con el caso de GameStop. Una empresa que muchos fondos de inversión daban por muerta y que gracias a la astucia de miles de personas capturó la atención global.
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La historia ha capturado la atención mundial por lo que parecía la cruzada de justicia económica más grande de la nueva década y casi del siglo. Se pensó que finalmente los pequeños inversionistas podían arrebatarle algo de su imperio a los grandes capitales de Wall Street.
Recordemos que Game Stop es una empresa de venta de juegos electrónicos y otros artículos.
Los principales fondos de inversión en Wall Street -creyendo en una sustancial baja del precio de la acción de la empresa- adquirieron gran cantidad de “shorts” sobre estas acciones.
Y que con el fin de aguarles la fiesta miles de inversionistas individuales decidieron alterar el precio de la acción por medio de compras masivas. Esto aumentó el precio de las acciones de dicha empresa y generando millones de dólares en pérdidas a los grandes fondos de inversión.
Millonarias pérdidas
Se estima que para la primera semana de febrero los mayores fondos de inversión de Wall Street reportaban pérdidas por más de $13,8 BILLONES de dólares.
De hecho Melvin Capital, el mayor fondo de inversión, estima que con solo esta transacción perdió todo su margen de ganancia del primer tercio del 2021. Y reportó una caída de valor en 53%.
Esta situación del mercado de valores fue altamente emocional. Esto por cuanto millones de personas han perdido sus empleos y se han mantenido meses dependiendo de ayudas estatales. Mientras tanto, los inversionistas de la bolsa de valores han tenido ganancias record.
La molestia generada en los pasados días con decisiones de plataformas de transacciones en bolsa como Robin Hood, acciones propias del nuevo gobierno del presidente Joe Biden y la forma en que los reguladores han manejado la situación ha incendiado aun más una hoguera de enojo contra un sistema económico que claramente está manipulado.
Acciones a la baja
Las acciones de GameStop vienen a la baja, cerrando a menos de $100. Pero el daño ya está hecho. Millones perdidos por parte de grandes fondos de inversión y un grupo de inversionistas que aprovecharon una oportunidad para alzar la voz en un sistema injusto, corrupto y lejos de ser justo.
Este ha sido un ejemplo más de cómo sociedades se pueden unir para mejorar las condiciones actuales de un entorno, un país o inclusive toda la civilización humana.
Los grandes fondos de inversión en este caso fueron desnudados en su forma de manipulación del mercado, de las reglas y de los reguladores. Pero no es exclusivo de fondos de inversión y la bolsa de valores.
Vivimos en un entorno manejado principalmente por personas que viven en círculos muy cerrados, clubes exclusivos donde logran manipular a políticos o participar en política para acomodar las reglas a su favor.
Por eso el caso es relevante
Es por lo anterior que el caso de GameStop es tan importante. Es una pequeña muestra de que los individuos, bien organizados y orientados, pueden torcer los brazos de aquellos gigantes que nos han convencido a los demás que son intocables.
Mi lección aprendida es que las reglas del juego no son claras para todos. Hay individuos con mejor acceso a información. Y por eso insisto desde hace años en la importancia de la democratización de la innovación, el conocimiento y el acceso al capital.
Que sea este caso una luz de esperanza donde los individuos veamos las oportunidades de arrodillar a quienes se aprovechan de un sistema corrupto, inepto y fallido.
