Sergio Arce
A Lisbeth Valverde le volvió la sonrisa tras el trago amargo de no haber quedado en el top 20 de Miss Universo, el pasado sábado.
La beldad costarricense recibió el pasado jueves su carro nuevo, un Toyota Rav4, como parte de los premios que ganó al convertirse en Miss Costa Rica.
Valverde no dudó en gritarle al mundo la emoción por este regalo que le hizo Teletica.
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“Nunca había tenido un carro propio. Este es el primero después de tantos años de posponerlo para invertir en otros sueños y metas.
“Estoy muy agradecida porque el fruto de mucho esfuerzo hoy se refleja en salud, amor y prosperidad.
“En este día de Acción de Gracias no puedo más que sentir eso: mi corazón lleno de agradecimiento. Dios me ha llevado siempre por el camino del bien, me rodea de bendiciones y me regala cada día nuevas razones para sonreír”, contó ella en su cuenta en Instagram.
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Las decenas de comentarios de sus seguidores están cargados de cariño y felicidad por este regalo para la máxima exponente de la belleza en el país.
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Tristeza en Miss Universo
Lisbeth pasó un trago amargo al no quedar en el grupo de las primeras 20 finalistas en el certamen mundial, que se realizó en El Salvador.
“Hay muchas cosas que pasan detrás, que algún día hablaré. Obvio que me duele, me duele un montón, pero bueno… es lo que Dios quiere para mí”, expresó en un video. Estas palabras fueron replicadas por medios internacionales como People en Español.
La revista apuntó que la costarricense “dejó ahí la intriga y generó más curiosidad” con respecto a sus declaraciones.
“¿Qué quiso dar a entender con estas palabras? El tema quedó aparcado ahí, pero los usuarios y seguidores rápidamente se hicieron eco de esta afirmación que ya ha dado la vuelta a las plataformas”, agregó People en Español.
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“Es doloroso, me duele”
En el mismo video -que ella grabó detrás de bastidores- la oriunda de San Ramón asegura que dio todo en las poco más de dos semanas que estuvo en El Salvador, sede del certamen.
“Yo les quiero decir que yo lo di todo, lo di absolutamente todo y me da mucha tristeza, era muy difícil para Centroamérica, ya lo sabíamos”, apuntó la tica, con el rostro lleno de lágrimas.
Agregó: “Se me van a abrir muchas oportunidades después de esto, pero sí, obviamente es doloroso, me duele”.
