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Masters of the Universe: Revelation… ¡Yo tengo el poder!

@Popcorn506 para El Observador La serie original He-Man Masters Of The Universe es, quizás, el programa de animación nostálgico por…

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Masters of the Universe: Revelation… ¡Yo tengo el poder!
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@Popcorn506 para El Observador

La serie original He-Man Masters Of The Universe es, quizás, el programa de animación nostálgico por excelencia de los años 80.

Seguramente, no hubo niños o niña que escapara a la gran ola que supuso esta colección de figuras con serie animada e, incluso, película con personajes reales.

Su animación estática, su enfoque ultra masculino de su mundo mágico-fantástico, sus forzadas ocurrencias cómicas y sus cursis lecciones al final de los episodios hacen que la serie sea casi imposible de ver ahora para cualquiera que no sea fan de la original.

Esos espectadores son el público objetivo de MASTERS OF THE UNIVERSE: REVELATION, una rara y verdadera secuela de la serie. REVELATION funciona como una continuación directa de la serie original de los 80.

Buen tino de Netflix

Ahí ataca Netflix, esta vez de la mano de Kevin Smith, un tipo que seguramente vio y vivió todo aquello en directo, para secuestrarnos durante unas breves horas y hacernos sentir como que viajamos al pasado, a la vez que estamos en el presente más tendencioso.

Y decimos esto porque Netflix no solo aprovecha la tremenda nostalgia que evoca este conjunto de historias y personajes tan ochenteros, sino que asume a su vez la tendencia de derivar el protagonismo y desarrollo a personajes no tan importantes en su origen, pero igualmente interesantes.

No destripamos nada si hablamos de que Adam o He-Man, aquí, no son los protagonistas de la historia. Ni lo hacemos si contamos que Skeletor aparece en muy poco tiempo en comparación a la duración total de la primera temporada.

Son algunas notas destacables que, en realidad, quedan en nada si se compara con los resultados que la primera temporada, de tan solo cinco capítulos, ha logrado en términos de producción. Porque la esencia que todos esperábamos y necesitábamos, después de tantos años de ausencia de material de MOTU, ha llegado de nuevo.

Lo destacable

Lo primero que queremos destacar es la estética. Casi podríamos decir que estamos ante una serie que podría pasar perfectamente por ochentera y, si no supiéramos que se acaba de estrenar en Netflix y que su creador es Kevin Smith, se podría defender que era una serie de capítulos inéditos de la época original.

Pero los matices y connotaciones actuales también relucen y realzan, con lo cual no va a quedar fuera de foco ante los espectadores actuales, sobre todo los recién llegados.

Otra de las cosas que muchos queríamos ver de nuevo y que aquí se nos regala es la presencia de todos los personajes de la serie original.

Muchos echábamos de menos a los grandes protagonistas, es cierto, y aquí podemos disfrutarlos, pero también tenemos la suerte de volver a ver en acción a Man-At-Arms, Orko, Beast Man, Roboto y, por supuesto, a Evil-Lyn, Teela y otros.

Las escenas de acción, al igual que en los capítulos clásicos, no se escatiman. Tenemos las suficientes dosis de emoción, intensidad y peleas, con momentos que, gracias al diseño de las escenas y los personajes, deslumbran y hacen que los pelos se ericen.

De momento, han sido cinco capítulos, que se pasan volando porque lo más seguro es que todo el mundo la vea en plan maratón. Y así, estamos obligados a esperar a que salgan los siguientes capítulos, seguramente con una consistencia aún mayor y una mejor recepción, si cabe, por parte de los fans de la saga.

Por el momento, solo nos queda decir: ¡Yo tengo el poder!