Josué Alvarado
La operación administrativa y legal del medio de comunicación salvadoreño El Faro tendrá lugar en Costa Rica. Así lo informó el medio este jueves 13 de abril a través del sitio web del medio.
La razón que aduce El Faro es la tensa relación que ha tenido el gobierno de Nayib Bukele con los medios de comunicación.
Según la información publicada por El Faro, la decisión de mover su operación administrativa y legal a Costa Rica se dan en virtud de que es “un país centroamericano en el que aún hay división de poderes, derecho a la legítima defensa y respeto al estado de derecho”.
“Sacamos a El Faro pero nuestra redacción seguirá haciendo periodismo en El Salvador. No dejaremos de informar sobre el país que está en el centro de nuestra cobertura”, dice el editorial.
“Nuestro periodismo, pues, no se va a ningún lado. La mudanza es justamente para continuar haciéndolo de manera independiente y crítica, menos vulnerables a las arbitrariedades del régimen”, se lee.
El Faro señaló que son un periódico centroamericano pero administrado desde Costa Rica a cargo de Fundación Periódica desde el pasado 1 de abril. Sus oficinas están ahora en Paseo Colón.
El Faro nació hace 25 años en El Salvador y ahora operará en Costa Rica la parte legal y administrativa.
‘El Faro’ denuncia desmantelamiento de la democracia
A través de la publicación, el medio salvadoreño y con 25 años de labor denuncia “el desmantelamiento de nuestra democracia”.
Señala ataques a la libertad de prensa, cierres de los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
También campañas de deslegitimación y difamación originadas en Casa Presidencial. También espionaje y acoso.
Sin embargo, advierte como uno de los principales ataques recientes y múltiples auditorías hechas por el Ministerio de Hacienda con el fin de afectar su operación.
“El presidente incluso utilizó una cadena nacional de radio y televisión para falsamente acusarnos de lavado de dinero”, informó El Faro.
Además, el medio asegura la cobertura noticiosa ha sido obstaculizada a través de leyes que impiden llegar a información de índole público, como la relación que existe entre Bukele y líderes de las tres principales pandillas del país.
“La criminalización del periodismo es, lamentablemente, cada vez más utilizada por los gobiernos de la región, paralelamente a la acumulación de poder y el debilitamiento de las instituciones democráticas y los movimientos civiles. Los autócratas no toleran otras narrativas”.
El Faro señaló que en otros países de la región como Nicaragua, Guatemala y Honduras transcurren por procesos de debilitamiento de la libertad de expresión y de información, otro factor que tomaron en cuenta al elegir Costa Rica.
Periodistas nicaragüenses de medios como La Prensa, Confidencial y Divergentes trabajan desde Costa Rica. Incluso han instalado redacciones en el país para seguir cubriendo lo que pasa en Nicaragua.
Esto en medio de la persecución del régimen de Daniel Ortega contra todas aquellas personas y organizaciones (entre ellas los medios independientes) que le contradigan.
