Tomás Gómez
Detrás de las ventas de una, dos o tres dosis de drogas, llamadas “narcomenudeo” hay todo un esquema que está generando dolores de cabeza en las autoridades judiciales.
Esas “microventas” sostienen millonarias ganancias y quienes están en la actividad desarrollan estrategias para mantenerse vigentes.
Así lo expuso Fernando Arguedas, Fiscal Adjunto de San Ramón, en el programa Frecuencia MP. Según advirtió, el fenómeno se ha modernizado con un amplio alcance.
“Lamentablemente están presentes en todo el país, sin embargo es mucho más frecuente encontrarlas en lugares de mayor población”, dijo. “Cómo negocio que es, ilícito pero negocio a fin de cuentas, lo que se busca es tener una mayor cantidad de ganancia”, sumó.
Foto por Eitan ABRAMOVICH / AFP
¿Qué es y cómo afecta el narcomenudeo?
En términos generales, se identifica como narcomenudeo el tráfico a pequeña escala. Sus ventas se enfocan sobre todo en consumo personal.
Marihuana, cocaína y crack encabezan la lista de productos vendidos, no obstante, también las drogas sintéticas han ido haciéndose su espacio.
“La característica que tienen y de ahí su popularidad , tienen la característica de que son altamente adictivas. en términos económicos son relativamente baratas, entonces tienen un acceso mayor a la población del país”, dijo el Fiscal.
Según él, las ventas tranzan dinero pero también otros bienes materiales, destacando que la suma total genera un amplio negocio.
“Esta actividad de venta de drogas a pesar de que es relativamente pequeña en escala sí es altamente lucrativa”, comentó Arguedas.
Para su desarrollo se han identificado 4 formatos generales:
- Venta en casas de habitación: se mantienen las ventas y tambíén la preparación de productos
- Modalidad express: se llevan las drogas a domicilio
- Búnkers: se ofrecen las drogas y el espacio para consumirlas
- Vía pública: transacciones se trasladan a los espacios públicos
Para no ser detectados, el Fiscal indicó que han detectado constantes ajustes de logística.
“Con el fin siempre de tratar de no ser detectados por la policía y por las autoridades estos métodos de venta de drogas suelen estar en constante cambio”, resaltó.
Se pasa a la violencia
Paralelo al narcomenudeo ha surgido también un esquema de violencia que también genera preocupación en las autoridades.
La disputa por las plazas de la venta de drogas y su posicionamiento son la principal manifestación. Ello conlleva amenazas para que dejen de vender o para obligar a que alguien trabaje en el negocio, surgiendo así delitos como agresión y extorsiones.
Con la escalada, se pasa también a los homicidios y sus graves indicadores.
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Otro foco de preocupación es la captación de nuevos consumidores, sobre todo jóvenes en áreas cercanas a colegios.
“En algunos casos hemos encontrado que se han hasta regalado u obsequiado dosis con tal de que esta persona joven consuma”, contó el Fiscal.
Además de la afectación al consumidor, el experto explicó que hay otros niveles de daño en los diversos entornos.
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“Cuando una persona inicia con esta actividad de consumo de drogas también afectará a su núcleo más inmediato, eso se va extrapolando”, apuntó.
“Se afecta también una comunidad cómo tal y finalmente a todo el sector porque alrededor de esta actividad de venta de drogas se dan otros fenómenos delictivos cómo por ejemplo que algunos de estos consumidores pueden cometer delitos contra la propiedad, robos, hurtos a terceras personas, con tal de adquirir los recursos suficientes, los bienes, el dinero, para comprar esta droga entonces hay delincuencia asociada”, continuó.
