Juan Pablo Arias
El déficit fiscal del Gobierno se profundizará este año, de acuerdo con las previsiones contenidas en la Revisión del Programa Macroeconómico 2019-2020.
Pese a que se proyecta una caída continua en el déficit primario del Gobierno Central a 2,1% -en comparación con 2,3% del 2018-, con el gasto en intereses aumentará la brecha entre ingresos y gastos.
Así las cosas, el déficit financiero del Gobierno Central aumentaría a 6,3% del PIB en el 2019. Posteriormente se moderaría a un 6,1% del PIB en el 2020, como consecuencia de la mayor carga por intereses.
Estos resultados incorporan el efecto de las medidas fiscales y suponen la colocación de los eurobonos por $1.500 millones en los mercados internacionales. También incluyen la aprobación de créditos multilaterales para apoyo presupuestario por un total de $2.090 millones en los próximos 18 meses.
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Dado el peso del servicio de la deuda y la gradualidad de la reforma fiscal, en los próximos años la participación de la deuda del Gobierno con respecto al PIB mantendría su tendencia creciente hasta alcanzar un máximo (alrededor de 66%) en el 2023.
Según el Banco Central, los requerimientos brutos de financiamiento del Gobierno continuarán altos también por varios años.
En esta transición, la Autoridad considera que el acceso al mercado de deuda externa permitiría reducir la presión sobre el costo de la deuda para los sectores público y privado, mejorar la estructura de la deuda pública, fortalecer la estabilidad macroeconómica y promover el crecimiento y el empleo.
