Redacción El Observador
La ola de covid-19 en Costa Rica está en una fase descendente, como resultado de que la tasa de reproducción de la pandemia está en 0,92 (menor a 1), según datos actualizados al 18 de junio.
El Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR) proyecta en un escenario optimista -con una mayor disminución en la tasa R- que dentro de dos meses, el 18 de agosto, el número de casos diagnosticados será de 300 diarios y habrá 250 personas hospitalizadas, 100 de ellas en unidades de cuidados .
“Se espera una rápida caída en el número de fallecimientos, no solo por la baja de la curva pandémica, sino también por efecto de la vacunación preferencial a personas más vulnerables”, indicó el investigador Luis Rosero-Bixby en el documento elaborado por él.
Caída en la tasa de contagio
De acuerdo con el investigador, ni la entrada en vigencia de las restricciones más estrictas a la circulación el miércoles 19 de mayo, ni el cierre de centros educativos a partir del lunes 24 de mayo, se reflejan en una caída en la tasa de contagio.
“Si estas medidas tuvieron un efecto, este habría sido el de evitar que la tasa aumente y así mantenerla por debajo de la unidad. Si uno toma, por ejemplo, el cierre de escuelas el 24 de mayo, en los 15 días previos al cierre la tasa R disminuyó en 13% mientras que en los 15 días siguientes, aumentó en 3%”, agregó en el texto.
Rosero-Bixby cree que, aunque esta yuxtaposición de hechos no implica causalidad, es inquietante la falta de evidencia de que el cierre de escuelas haya reducido la tasa de contagio. “Se menciona esta medida en particular por el altísimo costo social que implica tener a los niños fuera de las escuelas, especialmente en los hogares de escasos recursos”, señaló.
Convención del PLN
La convención interna del Partido Liberación Nacional (PLN) efectuada el 6 de junio con 420.000 votantes, fue en opinión del CCP-UCR un evento preocupante por el potencial de iniciar una nueva ola de contagios de covid-19.
El investigador halló que efectivamente la tasa de reproducción se elevó de 0,91 a 0,94 en los tres días siguientes a ese evento, pero luego retornó a su nivel anterior.
(Captura de pantalla)
“La buena noticia de los resultados de la semana que termina es que la tasa de contagio continuó por debajo del umbral de R=1, lo que significa que cada vez hay un menor número de nuevos contagios, o sea, que la curva epidémica de incidencia continúa a la baja”, comentó.
Para el investigador, erróneamente se ha atribuido la baja vigorosa en el número de casos de las últimas tres semanas a una inexistente baja en la tasa R producto de las últimas medidas sanitarias, pero lo correcto es que esta baja en el número de diagnósticos (y de hospitalizaciones) se debe a que la tasa R está por debajo de 1, lo cual se logró gracias a su fuerte caída entre el 17 de abril y el 24 de mayo.
Fallecimientos
El CCP-UCR denotó que la ola de fallecimientos fue menos acelerada que las curvas de nuevos diagnósticos y hospitalización.
Esta mortalidad relativamente menor es resultado de la vacunación, debido especialmente a la focalización de ésta en personas de mayor edad entre quienes el coronavirus es mucho más letal.
La vacunación ha hecho que disminuya la proporción de personas adultas mayores en los nuevos casos diagnosticados. Se ha pasado del 10% de mediados de febrero a casi 3% en la semana más reciente y se proyectan bajas adicionales. Esta reducción se reflejará en una menor letalidad promedio de los casos diagnosticados.
La proporción de fallecimientos que corresponde a adultos mayores también ha caído espectacularmente desde un máximo de 85% registrado a mediados de marzo a tan solo 30% la semana que termina y seguirá cayendo aún más.
