Josué Alvarado
A mediados del 2023, la compañía productora de neumáticos Bridgestone sustituirá una caldera que actualmente funciona con búnker por otra que funciona con electricidad.
Gracias a esto reducirá el 80% de la producción de dióxido de carbono (CO2), causa del cambio climático.
Una segunda caldera de este tipo será instalada en el 2025 y así la compañía logrará la meta planteada: dejar de usar el 100% del combustible tipo búnker con el que operan actualmente.
Estas calderas son máquinas utilizadas para producir vapor, que luego se usa en un proceso al que se le puede llamar “cocción” de las llantas. Los equipos son traídos desde Estados Unidos.
Objetivo inició en el 2014
En el año 2014 la planta ubicada en Heredia recibió una primera caldera que funciona con biomasa, es decir que utiliza materia orgánica para operar, lo que también elimina la producción de CO2.
Gracias a esto, actualmente la demanda de vapor de la planta ubicada en Heredia se suple en un 49% con biomasa y un 51% búnker.
Con la instalación de la primera caldera eléctrica a medio año se distribuirá un 49% biomasa, un 50% eléctrica y un 1% búnker.
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Con la segunda caldera la producción eléctrica aumentará a un 51% y se eliminará el uso del combustible.
“El principal objetivo que tenemos es eliminar los combustibles fósiles (…) Uno de nuestros compromisos es la reducción de emisiones. Ese es el eje central de este cambio”, señaló el gerente de medioambiente de la compañía, Leoncio Rojas, a El Observador.
“Este año estamos dando ese segundo paso”, comentó.
Pero el beneficio ambiental no es el único.
La caldera eléctrica, por su naturaleza, produce vapor de forma inmediata, lo que reduce el tiempo, en comparación con la que funciona con búnker.
Estimaciones de Bridgestone señalan que es un 25% más eficiente.
El costo de producción también es menor. Por unidad de vapor el ahorro es de un 20%.
Además, las calderas eléctricas requieren menos espacio y un menor costo de mantenimiento.
Millonaria inversión
Aunque el costo de las calderas en específico no trascendió, Rojas explicó que está presupuestado dentro del plan 2022-2026, a través del cual se pretende invertir $254 millones.
“Más allá de la inversión y el plan económico que tenemos que hacer lo más importante es el compromiso que tenemos con una sociedad cada vez más sostenible”, comentó Rojas vía telefónica.
En noviembre del 2022 la compañía anunció su plan de expansión para los próximos años. Rojas hizo referencia a un aumento en la producción de 36%, tanto para suplir a Costa Rica como los países a los que exportan.
El presidente de Bridgestone Latinoamérica Norte, Alfonso Zendejas, describió el año anterior a Costa Rica como un lugar estratégico para las actividades comerciales locales y globales y a la inversión como una oportunidad para colaborar con la reactivación económica del país.
El anuncio de la expansión se hizo en compañía del presidente de la República, Rodrigo Chaves y el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar.
El mandatario dijo que esta inyección de fondos a la planta de Heredia “da fe de la imagen de Costa Rica a nivel internacional”, como un destino para la atracción de inversión extranjera.
“Con la ampliación de la planta, seremos capaces de satisfacer las necesidades actuales y futuras de nuestros clientes, concentrándonos en la producción de neumáticos premium para el mercado local y exportación”, señaló el director de producción para Bridgestone Costa Rica, Pablo Jiménez.
Desde 1967
La planta de Bridgestone ubicada en Belén de Heredia inició operaciones en 1967.
Está dedicada a la producción de llantas para vehículos de pasajeros, camionetas y agrícolas, tanto para el mercado nacional como para exportaciones.
Emplea a más de mil personas a través de sus distintas oficinas y departamentos.
