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Protagonista 2022: Rodrigo Arias, la experiencia conciliadora en el Congreso y el puente con el otro Rodrigo

El rol de ser el encargado clave para las relaciones entre la Asamblea Legislativa y Casa Presidencial persigue a Rodrigo…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Protagonista 2022: Rodrigo Arias, la experiencia conciliadora en el Congreso y el puente con el otro Rodrigo
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El rol de ser el encargado clave para las relaciones entre la Asamblea Legislativa y Casa Presidencial persigue a Rodrigo Arias.

Tiene el récord de haber sido el único Ministro de la Presidencia en completar dos Gobiernos completos en el cargo y, aunque para esta administración el perfil indicaba ser otro, la política tiene sus extraños caminos.

Cuando las encuestas preveían un eventual retorno de Liberación Nacional (PLN) al poder, el nombre de Arias emergió como apuesta de la campaña para la Asamblea Legislativa.

Aunque la elección se resolvió a favor del emergente partido Progreso Social Democrático (PSD), un acuerdo entre varias agrupaciones garantizó a Arias la presidencia de otro Poder de la República.

El convulso escenario político se ha encargado del resto, reconfirmando que la Presidencia del Congreso es también un cargo de gran peso en la democracia nacional.

El acuerdo que llevó a Rodrigo Arias a la Presidencia conllevó la integración de un directorio donde también están Nueva República, el PUSC, el oficialismo y el Liberal Progresista (Asamblea Legislativa)

Una semana de experiencia como diputado

A Rodrigo Arias es imposible desligarlo de sus épocas como Ministro de la Presidencia. Fue el escudero de su hermano Óscar entre 1986 y 1990, y del 2006 al 2010.

Lo que pocos recuerdan es que en 1986 fue electo diputado por Heredia. En el cargo, sin embargo, estuvo apenas una semana, antes de renunciar para irse a Zapote.

El chance de volver a una curul se cuajó el año pasado, cuando el excandidato José María Figueres tuvo que tomar una decisión clave. Históricamente en el PLN, el aspirante tenía derecho a repartir cuatro curules a su gusto, pero las reglas cambiaron para la última elección.

Ahí se redujo a un único cupo que quedó en manos de Arias.

José María Figueres Rodrigo Arias PLN
Aunque Rodrigo Arias pertenecía a otro sector del PLN, José María Figueres le dio su única candidatura a diputado de uso discrecional (Paula Ruiz/El Observador)

Un único oponente

El día de su nominación a diputado, Arias fue directo sobre lo que se preveía.

“La tomo con optimismo, con mucha visión de que vamos hacer cosas grandes como lo requiere este país y lo tomo como lo que es, es un hueso con hormigas, va a ser un Congreso difícil”, adujo.

Durante un lapso amplio, sin embargo, las cosas fueron saliendo bien.

Resultó electo junto a 18 liberacionistas más, lo que los convierte en la fracción más grande de la actual Asamblea.

También logró una negociación que puso de acuerdo a cinco bancadas -solo el Frente Amplio quedó fuera- para romper la tradición de la “Cortesía Parlamentaria” que solía garantizarle la presidencia legislativa al oficialismo durante el primer año.

Al momento de la elección del 1° de mayo, se esperaba su ratificación por la aplastante cifra de 51 votos. No obstante, algún legislador se zafó y la cuenta final fue de 50 apoyos, mientras que ningún partido asumió esa disidencia.

De inmediato Arias se posicionó y una semana después le tocó juramentar como Presidente de la República al quien fue el candidato del partido rival.

A citas con el otro Rodrigo

Varios de los momentos más mediáticos del año de Rodrigo Arias están relacionados con su tocayo, el presidente Rodrigo Chaves.

Los roces entre Zapote y los diputados llevaron a Arias a pedirle un par de reuniones a Chaves.

La primera fue bilateral y surgió luego de que en su gira por Guanacaste, el mandatario acusara a los diputados de “jugar chapitas” con la discusión de los Eurobonos.

Luego hubo otra cita donde Arias sentó al presidente junto a los Jefes de Fracción. Esta surgió luego de que hubiera una nueva polémica por señalamientos a los integrantes de la Comisión de Asuntos Hacendarios.

En otros momentos, además, se han dado otras reuniones ya sea en Casa Presidencial o hasta en restaurantes.

Para algunos analistas, Arias juega un rol protagónico y de puente con el gobierno, lo que llaman como un “superministro,” al generar más atención mediática que el trabajo de la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz.

Arias en la Asamblea

Como presidente, Rodrigo Arias lideró al primer Congreso que abre con sesiones extraordinarias. Normalmente los nuevos diputados se fijaban su propia agenda, pero este 2022 la normativa cambió y era el Gobierno quien tenía ese poder durante los primeros tres meses de trabajo.

En agosto tocó cambio de roles y Arias debió hacer los equilibrios para ir cumpliendo los pactos con el resto de partidos.

También estuvo en sus manos la conformación de las comisiones. Estos grupos son clave pues se dividen los proyectos de ley por áreas temáticas para irlos “cocinando.”

En su rol de diputado, también participa de la Comisión de Reforma del Estado y ha presentado, solo o en conjunto, 12 iniciativas.

Arias luego de una reunión en su oficina, donde recibió al Presidente Rodrigo Chaves (Asamblea Legislativa)

Un arranque hasta con accidentes y una visión en espera

Rodrigo Arias tiene actualmente 76 años. Se graduó de abogado en la UCR y sacó la maestría en la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos. Ha combinado la vida pública con las empresas familiares.

Precisamente ahí estaba cuando la política lo trajo de vuelta.

En los meses que lleva de diputado, Arias ha tenido que sobreponerse a varios retos en su salud. Recientemente estuvo con covid-19 y también tuvo que pasar por cirugía luego de golpearse con la puerta de un ascensor en el Congreso.

Ahora, aunque faltan 5 meses para el próximo 1° mayo ya comienzan a armarse extraoficialmente las quinielas.

Aunque el acuerdo multipartidista haría pensar en la rotación, otras voces no descartan impulsar un segundo período para Arias.

Semanas atrás, El Observador le preguntó pero recurrió a su habilidad política para capear una respuesta más directa.

Según dijo, “vamos a terminar este periodo del 2022 y falta trabajar hasta el 23 de diciembre. Hay que terminar todavía una agenda convocada. Ya habrá tiempo el otro año para referirse a eso”.

Rodrigo Arias ha señalado al Gobierno que también tiene que saber que pueden haber opiniones negativas (Cortesía)