Tomás Gómez
Las leyes municipales no ponen requisitos académicos particulares para llegar a ocupar una alcaldía pero la formación de las personas electas siempre es llamativa.
Esta semana el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) oficializó los resultados de las votaciones municipales del pasado mes de febrero y aunque ya se conocían algunos elementos como la diversidad de partidos y el aumento de mujeres que liderarán sus municipios, también habían otros factores por conocer de las personas que asumirán el próximo 1° de mayo.
El Observador revisó la información facilitada por los políticos al sistema “Votante Informado” del TSE así como los datos que brindan algunas municipalidades, lo que permitió conocer más de los currículums de las nuevas autoridades.
Destaca ahí la preponderancia de las Ciencias Económicas. Casi una tercera parte de quienes ganaron el proceso de febrero tiene un título en Administración de Empresas. A ellos se suman los graduados en Contabilidad, Administración Pública, Comercio Exterior y Economía.
También hay un grupo de abogados, profesionales en educación y un par de periodistas.
Con menos presencia hay también una farmacéutica, un teólogo, un politólogo y un par de ingenieros, uno enfocado en el área civil y otro en lo eléctrico.
Destaca también que de acuerdo a la información facilitada varios de los jerarcas tienen más de una carrera.
Cabe destacar que los datos de 13 contendores no estuvieron disponibles en el TSE.
Los alcaldes ya son oficiales
A pesar de la existencia de números previos que ya permitían conocer el nuevo panorama municipal. estaba pendiente la acreditación de los resultados electorales.
El proceso incluyó el escrutinio la definición final de Orotina, Palmares y Liberia, tres cantones que fueron de los más reñidos.
Con ellos se verificó la nueva repartición de espacios, donde Liberación Nacional bajó su caudal y la Unidad Social Cristiana y Unidos Podemos lo incrementaron, a la vez que los partidos locales ratificaron su peso.
A ello se sumó la inédita elección de mujeres, que pasarán a estar a cargo de una cuarta parte de los ayuntamientos.
