Paula Ruiz
Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, salió en defensa del primer poder de la República.
La reacción se da luego de las declaraciones de Rodrigo Chaves, mandatario de la República, quien externó su molestia contra diputados que levantaron su veto al proyecto para sacar a Costa Rica de la lista gris de la Unión Europea.
Para Arias, los calificativos emitidos por Chaves son “innecesarios e inaceptables” y contrarios al respeto que debe haber entre los poderes de la República.
“Señor presidente, señor presidente, al Congreso de la República se le respeta”, dijo Arias.
“Se puede entender que el señor presidente no comparta la decisión que en forma democrática, soberana y dentro del marco de la Constitución ha tomado este parlamento, sin embargo, no es de recibo que se recurra al insulto para manifestar una discrepancia “, respondió el liberacionista este miércoles en atención de prensa.
Contrario a esto, le solicitó no dinamitar más los puentes con una Asamblea Legislativa que recibe constantemente insultos por parte del mandatario.
“No dinamite más los puentes de la democracia, Costa Rica tiene una serie de problemas de gravedad que deben resolverse de forma conjunta, tenemos que trabajar juntos, resolver el problema de seguridad que es probablemente la prioridad en estos momentos, número uno que tenemos.”, enfatizó el presidente legislativo.
“Es incomprensible que no se piense en eso cuando se lanzan estas manifestaciones contra los representantes de todo el pueblo costarricense y quienes tenemos a nuestro cargo la obligación de promulgar las leyes”, fustigó Arias.
Chaves catalogó que tras esa acción legislativa el martes era un día “oscuro, un punto negro en la historia de nuestro país”.
“Cínico”
El mandatario alegó que el grupo de diputados que respaldó la medida de resellar el veto al proyecto de lista gris perdió la autoridad moral para hablar de temas como la elusión fiscal.
“Yo nada más me imagino el tipo de lobby, de influencias y de quien sabe que más pudieron haber recibido esos diputados”, sumó el mandatario.
Asimismo, agregó adjetivos como “cínico”, “terrible”, “vergonzoso” y “antipatríótico”.
A una de las diputadas que nombró de forma particular fue a la oficialista Luz Mary Alpízar quien se convirtió en el voto número 38 y decisivo para el resello. Ese era el número mínimo requerido para esa acción.
A ella la comparó con Judas Iscariote y consideró que lo que hizo fue una “traición”.
Pese a esto, Arias defendió que la decisión tomada en el Congreso es parte de los derechos otorgados por la Constitución Política, donde se establece que tras un veto, puede haber un resello con el voto de 38 legisladores.
La acción legislativa se efectuó después del veto parcial dado por Chaves el 14 de setiembre. El cuestionamiento de Ejecutivo era a un artículo de la ley, que según Chaves modifica el impuesto de renta para grandes empresas.
El PLN, PUSC, Nueva República y el Liberal Progresista apoyaron resellar; mientras que el Frente Amplio y el oficialismo, además del diputado del PLN Joaquín Hernández, respaldaron la decisión presidencial.
Será el 3 de octubre, en una reunión de un órgano interno de la Unión Europea, que se analizará lo acordado por Costa Rica.
Con el resello, ahora las autoridades europeas deberán definir si se cumplieron las recomendaciones solicitadas para que Costa Rica salga de una lista de países no cooperantes en materia fiscal, a la que ingresó en febrero de este año.
