Tomás Gómez
El pulso entre los diputados que desertaron de Restauración Nacional y los que se mantuvieron en esa bancada llegó a la Sala IV, sin embargo, errores de forma en un recurso de amparo devolvió el pleito a los pasillos y oficinas de Congreso.
Los siete diputados afines a Fabricio Alvarado y a su Partido Nueva República, no pierden la fe de que ya sea el Directorio legislativo o bien la Sala IV, les restituyan los derechos que perdieron al separarse de la fracción de Restauración, bajo cuya bandera llegaron al Congreso.
El episodio más reciente del debate se dirimió el pasado jueves, cuando los magistrados declararon sin lugar un recurso de la limonense independiente Marolin Azofeifa, en el cual reclamaba a la jefatura de fracción del PRN información sobre plazas que a su criterio se le estarían reteniendo.
¿Las razones? la negativa no se fundamentó al fondo, ni que el tema se haya rechazado anteriormente. El problema esta vez fue de forma, pues los alegatos de que el jefe de Restauración no resolvió las dudas de Azofeifa se cayó a pedazos, cuando los magistrados corroboraron que a la diputada no se le había vulnerado ningún derecho, pues la información que solicitó en torno a sus dudas sobre el tema de asesores, se resolvió en tiempo y forma.
Insistencia
“Yo como diputada tengo derecho a mis plazas para poder ejercer mi función, a mi se me está limitando y yo quiero que se me nombre en función al puesto que yo requiero y la plaza no se me estaba dando”, amplió la diputada luego ante las consultas de El Observador.
En respuesta a esa demanda, el coordinador de la bancada restauracionista, Eduardo Cruickshank lanzó la pelota a la Presidencia de la Asamblea
“Eso es resorte exclusivo del Directorio y fueron ellos los que durante la legislatura pasada nos asignaron las plazas, de manera que no entiendo por qué la diputada Azofeifa me solicita a mí que le aclare la situación y le reestablezca alguna plaza que ella cree que le hace falta”, respondió Cruickshank.
Esto pese a que históricamente, los diputados independientes han perdido la batalla por recuperar derechos que perdieron al declararse independientes.
Ni los diputados de la primera fracción del PAC en la Asamblea del 2002-2006, ni José Manuel Echandi cuando salió del PUN en el periodo 2006-2010, ni Evita Arguedas cuando desertó el Movimieto Libertario, ni Carmen Quesada, también del Libertario, pero del periodo 2014-2018, han logrado reivindicar lo que perdieron cuando se fueron de las fracciones legislativas que les llevó al Congreso.
