“Prevemos una continuación de la desaceleración de la inflación en 2024”, argumenta esta experta, en base al efecto de las altas tasas de interés fijadas por numerosos bancos centrales para frenar el aumento de precios.
Zúrich destrona a Nueva York
Europa sitúa cuatro ciudades entre las diez primeras, debido a la inflación en los alimentos y la ropa y la apreciación del euro respecto al dólar, lo que afecta en esta clasificación calculada en la divisa estadounidense.
Además de Zúrich, Ginebra (Suiza) aparece en tercer lugar empatada con Nueva York; París (Francia), en séptimo lugar, y Copenhague (Dinamarca) en octavo, empatada con la israelí Tel Aviv.
Las ciudades estadounidenses de Los Ángeles (6) y San Francisco (10) también se mantienen en el top diez, que lo completa Hong Kong, en quinta posición.
Los principales avances en la clasificación los protagonizan Santiago de Querétaro (del 99 al 51), Aguascalientes (del 121 al 82) y San José (del 108 al 70).
“Los bancos centrales de gran parte de América Latina fueron de los primeros en seguir los aumentos de interés de la Reserva Federal estadounidenses para respaldar sus divisas”, que se apreciaron respecto al dólar, dice el informe.
La revista también señala que “los precios fueron impulsados por la fuerte invasión extranjera, sobre todo en México”.
Por contra, la mayor caída afecta a las ciudades rusas de Moscú (142) y San Petersburgo (147), debido a la depreciación del rublo a causa de las sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania.
La ciudad más barata según el estudio es Damasco, justo por detrás de Teherán. La capital argentina Buenos Aires aparece en la cola de la clasificación como la décima urbe más económica.
En el informe del año pasado, se predijo que los precios de la energía y los problemas de la cadena de suministro disminuirían en 2023.
Mientras, el informe de este año termina con una nota más pesimista. Indica que “es poco probable que las tasas de interés bajen pronto, lo que limitará el crecimiento económico; los precios de la energía podrían volver a subir si la guerra entre Israel y Hamás se extiende por todo Oriente Medio; y El Niño, que comenzó en junio y durará hasta bien entrado el año próximo, aún podría hacer subir los precios de los alimentos”.