Aunque las especificaciones de la millonaria contratación entre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la empresa Asembis para revisar miles de mamografías ponían este viernes como fecha límite para la entrega de resultados, la meta no se cumplió.
Originalmente se preveían unas 32.000 solicitudes (el número podría variar), a un costo de ¢10.500 cada una. Eso elevaba el costo hasta un límite de ¢336 millones.
No obstante, a la fecha límite se tienen apenas 12.000 expedientes resueltos y otros 15.000 estarían en cola.
Según consta en la plataforma pública del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), Asembis pidió en varias ocasiones ampliar el plazo, aduciendo problemas con las plataformas de la CCSS, lo cual fue rechazado.
Los atrasos que señala la empresa
El 23 de diciembre pasado, al filo de las 5:00 de la tarde, quedó en firme la adjudicación de los servicios.
A partir de ahí corrió el plazo de ejecución y empezó un intercambio de requerimientos según consta en Sicop.
El primero llegó el 10 de enero con dos solicitudes. La primera era contratar 15 radiólogos que trabajarían en el contrato y la segunda era dar chance al menos a febrero para cumplir con el trabajo. El lapso del contrato, de hecho, era de dos meses, pero se suscribió para tenerlo listo solo en uno.
Sobre los profesionales, luego de arreglar problemas en las acreditaciones de varios de ellos, no hubo problema.
No obstante, respecto al plazo sí hubo más choques.
El 17 de enero Asembis pidió que le respondieran su petición. Dos días después, la CCSS le señaló que el trámite debía hacerse en el propio Sicop.
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Los reclamos se calientan
Para el día 23 aparece presentada formalmente en Sicop una nueva petición de prórroga, donde el reclamo sube de nivel.
En él, la empresa señala problemas por un cambio de encargados del contrato en la CCSS.
Además, aducen que los hackeos provocaron problemas con los sistemas, lo que también atrasó su labor.
Para el día 25, por su parte, se subió otro documento que reiteraba las críticas. De paso, reclamaba aparentes problemas con el sistema y la información trasladada de la CCSS.
“Las bases de datos que han compartido han presentado inconsistencias como, por ejemplo: Las numeraciones de consecutivo no están completas, no tienen un orden específico y esto dificulta el seguimiento y orden de la atención de cada registro. Estas inconsistencias se han comunicado a la Administración del contrato para que hagan las correcciones respectivas. Esta situación de igual forma atenta contra la efectividad de tiempo disponible para la atención de la licitación en el tiempo solicitado”, aduce.
En este escrito se valoraba ampliar aún más el plazo, permitiendo entregas el 15 de febrero; así como el 1, 15 y 31 de marzo.
CCSS rechaza críticas y pide evidencia
Tras las últimas cartas, la respuesta de la CCSS no se hizo esperar.
Con fecha del jueves anterior, se emitió un oficio de respuesta a las peticiones de prórroga, donde se aprovechó para rechazar los señalamientos del proveedor.
En él la CCSS indica que:
- El sistema ya es usado de manera regular por sus funcionarios
- Según ellos, se dieron dos capacitaciones a Asembis, las cuales están grabadas. En ellas, insisten, se demostró que el sistema es accesible y permite cargas pesadas.
- Agregan que hay buena comunicación con la institución y que se dieron los accesos cuando Asembis contrató más profesionales.
De paso, se rechazó el alegato de que el hackeo al MOPT afectó las labores.
“Únicamente se solicitó realizar el cambio en las contraseñas utilizadas por los usuarios
como parte de las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Ciencia, Innovación,
Tecnologías y Telecomunicaciones, a raíz del ataque cibernético realizado a la plataforma
del Ministerio de Obras Públicas y Transportes”, recalca el informe.
“Es relevante indicar que el proceso de cambio de contraseña es una actividad de baja
complejidad técnica, la cual puede ser desarrollada por el usuario en un corto período de
tiempo”, continúa.
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Finalmente, la CCSS señala que el contratista aceptó los términos que se ofrecían.
“Es importante dejar claro que la responsabilidad de la ejecución contractual recae en la empresa adjudicataria que, desde el inicio de la oferta, cuando ASEMBIS indicó que se entendía y aceptaba, cada punto para el cumplimiento del presente contrato”, fustigan.
A ello suma que de pedirse una prórroga esta debería ser menor.
“Se solicita ajustar el plazo de prórroga a un mes considerando, que la cantidad de estudios a reportar asemeja a los reportados en el plazo establecido”, reza.
Ante todo este panorama, se advirtió que era necesaria más evidencia para tomar una decisión final.
“Se solicita remitir a la mayor brevedad por este medio, una ampliación de justificación en aras de valorar la solicitud de prórroga planteada, lo anterior tomando en consideración lo señalado en los puntos anteriores”, cerró.
La promesa de las mamografías
Fue en octubre del 2022, en una conferencia posterior al Consejo de Gobierno, tanto el presidente Rodrigo Chaves como la Ministra de Salud, Joselyn Chacón, y la presidenta de la CCSS, aseguraron que la meta era limpiar la lista de espera de las mamografías en la salud pública.
En ese momento se estableció que había que realizar los estudios, pero también correspondía el análisis de los mismos.
A finales del 2022 El Observador dio a conocer que la CCSS había tenido que recurrir al sector privado para alcanzar el objetivo.
Fue ahí cuando Asembis ganó la licitación. Por cada análisis se fijó un precio de de ¢10.500. Aunque el contrato firmado en diciembre era por un plazo de dos meses, la fecha límite se impuso para enero.
El jueves, sin embargo, la CCSS lanzó un comunicado donde anunciaba que ya se habían hecho la mayoría de mamografías. De manera suscinta, sin embargo, se admitía que no todas las revisiones estaban.
En ese punto se señaló por tanto que el contrato sería prorrogado y que podría extenderse dos meses más.
“Aunado al logro en toma de mamografías, se estima que el viernes se habrá concluido con las primeras 12.000 lecturas de estos estudios y que las restantes tendrán su resultado al 31 de marzo como máximo”, señaló la CCSS.