Hermes Solano
Dos hermanos de 19 y 21 años, sospechosos del homicidio del joven Marco Calzada, salieron de prisión y estarán ahora en arresto domiciliario y monitoreados con tobillera electrónica.
Así lo dispuso el Juzgado Penal, a pesar de que el Ministerio Público había solicitado mantener la prisión preventiva para los dos hombres.
Los sospechosos, vecinos de Cartago, tendrán incluso la posibilidad de trabajar durante el día, mientras llega el inicio del proceso en su contra.
El Ministerio Público, eso sí, confirmó que se apeló la resolución y están a la espera de que se programe una nueva audiencia, donde expondrán la importancia de que los hombres se mantengan tras las rejas.
“La Fiscalía Adjunta del I Circuito Judicial de San José confirmó que el Juzgado Penal modificó la prisión preventiva por la medida cautelar de arresto domiciliar con monitoreo electrónico”, indicó la autoridad judicial.
“En ese sentido, la posición del Ministerio Público fue apelar inmediatamente la resolución, por lo que se está a la espera de que el Tribunal Penal programe la nueva audiencia”, añadió.
OBSERVE MÁS: Condenados los tres menores que participaron en el asesinato del joven Marco Calzada
Condenados
En el homicidio de Calzada, además de estos hombres, participaron tres menores de edad, los cuales fueron entregados por sus padres días después de cometido el crimen.
A ellos ya se les condenó la semana pasada, luego de que se realizara el juicio. Los menores, con edades de 14 y 17 años, recibieron penas de entre 8 y 13 años de cárcel.
A los tres se les procesó bajo la Ley Penal Juvenil. El Ministerio Público había solicitado penas de 10 y 15 años de prisión.
(Cortesía OIJ)
Causó conmoción
La muerte de Marco Calzada ocurrió la noche del 2 de julio.
En las cercanías del Barrio Chino al joven le robaron el celular y, de paso, fue apuñalado. El teléfono posteriormente apareció en manos de un taxista en Cartago, que comentó que se lo habían dado como pago por un servicio.
El caso generó conmoción por el carisma de Calzada y la labor social que desarrollaba su familia.
Los sospechosos, por su parte, fueron llegando poco a poco a las autoridades judiciales.
Al joven de 14 años su madre lo entregó al Poder Judicial al día siguiente de los hechos.
Luego los padres entregaron a uno de los sospechosos de 17 años y el tercero llegó por su cuenta a completar el mismo trámite.
Los adultos vinculados al caso también se entregaron en el OIJ.
