Josué Alvarado
Autobuseros, operadores de transporte y representantes de usuarios se mantienen reunidos desde las 9:00 a. m. de este jueves en el Auditorio del Consejo de Transporte Público (CTP) para analizar el impacto de los altos precios del combustible.
El llamado lo hizo la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans), que desde hace algunas semanas advierte sobre las consecuencias que las constantes del diésel, principalmente.
El sector valorará cuáles son las medidas que se deberán implementar a partir de la próxima semana. Esto, si se toma en cuenta que para los siguientes días se le estaría dando luz verde a un nuevo aumento.
“Es el momento oportuno para que el Estado que es al que le corresponde velar porque la prestación del mismo no se vea interrumpida por ninguna razón garantice y proponga una solución integral para el transporte público. Así lo reclama el país”, señaló la vicepresidenta de Canatrans, Silvia Bolaños.
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Debido a la crisis sanitaria y a los aumentos en los costos de operación más de 50 rutas han dejado de operar en el país durante los últimos meses, según Canatrans.
Rutas que brindaban servicio en el cantón central de Limón y la intersectorial entre Escazú y La Uruca han devuelto su permiso al CTP ante la imposibilidad para operar.
Se acerca nueva alza
El pasado 8 de abril la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) solicitó un nuevo aumento en el precio del combustible, que de aprobarse empezaría a regir antes de que finalice el mes.
Si ocurre de esta forma el precio de cada litro de diésel superaría el umbral de los ¢900, pues llegaría a ¢904.
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Actualmente el costo de cada litro es de ¢845 y el aumento propuesto es de ¢59 por litro.
Además, cada litro de gasolina súper pasará de ¢909 a ¢951 (aumento de ¢42). El litro de regular subirá ¢38 al pasar de ¢889 a ¢97.
La refinadora justifica este aumento en los precios debido a la subida en el costo internacional del barril, también por el aumento en el costo del transporte.
Otro factor que menciona es el comportamiento del tipo de cambio y la incertidumbre internacional que genera el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El sector transportista pide que mientras se mantenga este escenario se avance con las reformas necesarias a los proyectos de ley que pretenden reducir el costo de los combustibles, aunque aplique de forma temporal.
