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Más de mil personas esperan por un trasplante de córnea en Costa Rica

Con el avance en las técnicas quirúrgicas, un donante de córneas puede ayudar hasta a cuatro personas a recuperar su…

Por Krissia Morris Gray

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Más de mil personas esperan por un trasplante de córnea en Costa Rica
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Con el avance en las técnicas quirúrgicas, un donante de córneas puede ayudar hasta a cuatro personas a recuperar su vista con el trasplante de una parte de este tejido.

Pese a ello, todavía hay más de mil personas en Costa Rica a la espera de un trasplante de córnea.

La escasa cultura en materia de donación de órganos y mitos debido al desconocimiento de las personas, limitan que se puedan hacer más operaciones de este tipo en el país, de acuerdo con especialistas.

El trasplante de córneas consiste en la sustitución del tejido dañado por uno sano, explicó el doctor Jorge Ramírez, de la Clínica Oftalmológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

La córnea es la capa transparente que se encuentra en la parte anterior del ojo.

Es la estructura que permite el paso de la luz desde el exterior hasta el interior del ojo, al tiempo que funge como capa protectora de estructuras del ojo como el iris, el cristalino y la pupila.

Entre los padecimientos que motivan a un trasplante de córneas, de acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, se encuentran:

  • Queratocono (que es cuando la córnea crece hacia afuera y eso provoca una pérdida paulatina de la visión)
  • Adelgazamiento o desgarro de la córnea
  • Cicatrices de la córnea, causadas por una infección o lesión
  • Hinchazón de la córnea
  • Úlceras de córnea que no responden al tratamiento médico
  • Complicaciones causadas por una cirugía ocular previa

El ojo está compuesto por varias capas o estructuras y la externa es la córnea (Crédito de la animación: Alonso Solano/El Observador)

Las córneas se obtienen de personas ya fallecidas, por lo que los personas que deseen donarlas deben externar con anticipación a sus familiares, su deseo.

La anuencia a donar órganos se puede manifestar también en la licencia, e incluso en la página de la CCSS “atrévase a donar”. Así dejarán un legado de visión luego de la muerte.

Parcial o total

Marisela Salas, directora de la Clínica Oftalmológica de la CCSS indicó que en la actualidad existen 1.033 personas a la espera de un trasplante de córnea.

Entre el 60% y el 70% de ellas pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA).

“A cada fallecido se le pueden extraer dos córneas (una por cada ojo). Si son para trasplantes totales es una cornea por ojo. Pero hay casos de pacientes que no requieren el espesor total de la córnea, sino solo una mitad de su espesor, por lo que la otra mitad se le puede colocar a otro paciente”, explicó Salas.

Es decir, una sola córnea puede beneficiar a dos ojos.

Así que dependiendo del padecimiento o afectación, la persona receptora podría requerir solo una parte (interna o externa de la córnea) y no necesariamente el tejido completo.

El presente cuadro resume el proceso y procedimiento seguido para el trasplante de córneas (Alonso Solano/El Observador)

Luego de efectuado el trasplante de córnea, el riesgo de rechazo es bajo. Esto depende de la causa por la cual requiere el trasplante y los cuidados postoperatorios de cada paciente, indicó Salas.

Espera de meses o años

Un decreto denominado “Normas para la autorización de profesionales, distribución del tejido ocular y membrana amniótica para uso ocular en trasplante e importación y exportación de tejido ocular”, define las prioridades para la donación.

Depende del grado de afección visual total del paciente, edad, y si está en riesgo de pérdida del órgano (todo el ojo).

En caso de mayor urgencia se da prioridad y el tiempo de espera puede ser de días o semanas. Pero si la prioridad es baja, el receptor puede esperar meses o incluso años.

“Esto depende de la capacidad de procura del tejido y de la anuencia de los todos nosotros de donar nuestras córneas al fallecer”, añadió Salas.

No se utilizan córneas de personas que fallecieron por causas desconocidas o de donantes que tenían ciertas afecciones, como enfermedades que pueden propagarse, cirugías oculares previas o enfermedades en sus ojos.

A diferencia de otros órganos, como el hígado y los riñones, las personas que necesitan trasplantes de córnea no requieren compatibilidad de tejidos.

Se estima que de las más de 1.000 personas que requieren de un trasplante de córnea, entre el 60% y el 70% se encuentra en edad productiva laboralmente (Foto: Archivo/El Observador)

“La toma del tejido corneal debe ser en un lapso no mayor de 10 horas, que no presente enfermedades infectocontagiosas u otras, o que la condición corneal no sea la adecuada. Existen ya protocolos al respecto de quiénes califican o no para ser donadores”, comentó Salas.

La limitación para hacer este tipo de procedimiento está relacionada con la baja cantidad de tejido y no a la capacidad de la CCSS, pues esta cuenta con los espacios quirúrgicos suficientes.

En promedio, la CCSS puede realizar 150 trasplantes de córnea al año.

No obstante, en el 2020 se realizaron trasplantes en 64 ojos, y para el 2021 se han llevado a cabo 54 procedimientos.

Mitos en torno a la donación de córneas

Salas dijo que entre los mitos que afectan la donación de córneas se encuentran:

  • Se le extraen los ojos al donador: En Costa Rica la tendencia ha sido siempre respetar el ojo y la extracción es solo de la córnea. Esta se encuentra en la parte externa del ojo, es como un “parabrisas”.  El motor verdadero encargado de transformar la luz en estímulos al cerebro está atrás (en la retina-nervio óptico), y esta no se extrae.
  • Algunas personas piensan que se les deformara la cara a donar las córneas. Esto no es así.  En el proceso de extracción corneal se preserva el resto del globo ocular.
  • Otras personas no conocen el proceso y las condiciones de extracción corneal.

“El proceso de extracción primero es de corroborar la anuencia o no de ser donante. En Costa Rica, solo los centros autorizados por el Ministerio de Salud pueden hacer extracción de tejido, y únicamente cierto personal está autorizado en sus centros respectivos. Solo en condiciones especiales de extracción, el tejido puede ser usado para trasplante”, reafirmó Salas.

La escasa cultura en materia de donación de órganos y el desconocimiento, limitan el debido desarrollo del programa en la CCSS (Crédito de cuadro: Alonso Solano/El Observador)

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