Lente Mundial

Trump dijo que no tuvo otra “opción” que exponerse al riesgo del virus

El presidente Donald Trump dijo el sábado que, como líder de Estados Unidos, no tuvo otra “opción” que la de…

Por AFP

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Trump dijo que no tuvo otra “opción” que exponerse al riesgo del virus
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El presidente Donald Trump dijo el sábado que, como líder de Estados Unidos, no tuvo otra “opción” que la de exponerse al riesgo de la COVID-19.

“No tuve opción porque no quería quedarme en la Casa Blanca”, dijo en un video divulgado en Twitter aparentemente filmado en el hospital Walter Reed, en donde está siendo tratado por el coronavirus.

“Debía estar en el frente”, afirmó. “No podía quedarme encerrado en la habitación de arriba totalmente seguro”.

“Como líder, hay que enfrentar los problemas. No ha habido ningún gran líder que no hiciera eso”, añadió.

Agregó que se siente “mucho mejor” tras haber contraído el virus y prometió que “pronto” volverá a sus actividades.

“Llegué aquí y no me sentía muy bien”, dijo Trump, quien está siento tratado en el hospital militar Walter Reed. “Me siento mucho mejor ahora. Estamos trabajando duro para que pueda volver”, dijo en un video divulgado.

“Pienso que volveré pronto y deseo terminar la campaña (electoral) de la forma en la que la empezamos”, agregó.

Este es el video que el mandatario emitió en su cuenta de Twitter:

Dudas sobre salud de Trump

Este sábado, su equipo médico dijo que Trump no requería de oxígeno y mejoraba, mientras la Casa Blanca era fuertemente criticada por su información oscilante y su negligencia sanitaria.

En las últimas 24 horas no tuvo fiebre y el nivel de saturación de oxígeno es del 96%, es decir normal, se dijo en conferencia de prensa en las afueras del hospital Walter Reed.

Sin embargo, pocos minutos después de la conferencia de prensa de sus médicos una fuente informada sobre la salud del presidente describió un panorama más alarmista.

OBSERVE MÁS: Médicos dicen que Trump está “muy bien”, pero fuente ofrece panorama más preocupante

“Los signos vitales del presidente en las últimas 24 horas han sido muy preocupantes y las próximas 48 horas serán críticas en lo que respecta a sus cuidados. Aún no estamos en un camino claro hacia su completa recuperación”, dijo la fuente, que declaró bajo condición de anonimato. Luego, el New York Times dijo que se trataba del jefe de gabinete Mark Meadows.

Otras declaraciones aumentaron la impresión de cacofonía en el seno del Ejecutivo.

Interrogado por periodistas acerca de si Trump había recibido oxígeno suplementario, el doctor Conley se limitó a responder que eso no sucedió el sábado, el jueves o después de su hospitalización pero no precisó si ello había sucedido en algún momento.

Medios estadounidenses, entre ellos la cadena ABC, confirmaron luego que el mandatario necesitó una suplementación de oxígeno el viernes en la Casa Blanca, al presentar dificultades para respirar, antes de ser hospitalizado.

Tampoco se sabe cuándo el presidente dio positivo a la COVID-19. El médico sembró dudas al afirmar que habían pasado “72 horas” del diagnóstico, una afirmación que se contradice con otras precedentes y que apuntaría a que dio positivo el miércoles en lugar del jueves, como se había asegurado.

La Casa Blanca se vio obligada a corregir al profesional señalando que Conley se refería al tercer día con la enfermedad y a publicar luego una carta aclarando que el “primer” diagnóstico positivo era del jueves por la noche.

¿Qué pasó en la Casa Blanca?

“Se apoyaron demasiado en los tests”, deploró Ali Nouri, presidente de la Federación de Científicos de Estados Unidos. “Al no hacer obligatorio el uso de mascarillas y la distancia física, crearon un falso clima de confianza en la Casa Blanca”.

“Espero que ahora el presidente tome conciencia”, dijo el científico a la AFP.

En apenas un mes, el 3 de noviembre, los estadounidenses votarán si Trump permanece en la Casa Blanca para un nuevo mandato o si lo desaloja su rival demócrata Joe Biden.

Pero la campaña electoral, ya duramente afectada por la pandemia, recibió un nuevo golpe con el contagio del presidente y de un número creciente de republicanos.

También hay incertidumbre sobre los próximos debates televisados. Esto ncluye el que opondrá el miércoles al compañero de fórmula del mandatario, el vicepresidente Mike Pence, con la senadora Kamala Harris, que completa el binomio demócrata.

La Casa Blanca está vinculada a varios contagios. La lista de allegados a Trump infectados va en aumento: su esposa Melania, su asesora Hope Hicks, su jefe de campaña Bill Stepien, tres senadores republicanos y su exasesora Kellyanne Conway… Además de tres periodistas acreditados.

También este sábado se supo que el senador Ron Johnson y Chris Christie, quien ayudó a Trump a prepararse para el debate del martes pasado contra Biden, resultaron igualmente positivos al virus.

El sábado pasado, con decenas de invitados en la Casa Blanca para la postulación de la jueza Amy Coney Barrett para la Corte Suprema, las cámaras capturaron una serie de apretones de manos y abrazos, y la mayoría de los invitados no llevaba barbijo, una práctica evidente entre los republicanos como una señal de lealtad.

OBSERVE MÁSRegeneron: qué se sabe del tratamiento experimental que recibe Donald Trump contra el coronavirus

Temas: