Avenida O

Vacaciones, tiempo en familia… para descansar

Natalia Calderón para El Observador Las vacaciones son momentos especiales para compartir en familia. Es muy importante lograr espacios para…

Por Blog

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Vacaciones, tiempo en familia… para descansar
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Natalia Calderón para El Observador

Las vacaciones son momentos especiales para compartir en familia. Es muy importante lograr espacios para compartir en familia. Cambiar rutinas y alejarse del estrés.

Se recomienda hacer un horario especial para que los hijos puedan divertirse y tener la sensación de libertad.

Esa sensación no suelen tenerla mientras están en período de clases por todas las obligaciones con las que deben cumplir. Más aún cuando atraviesan por tiempo de exámenes pues el estrés es aún mayor.

Es básico buscar que los niños y jóvenes se sientan libres con lo que quieren y al ritmo que ellos quieren, para que puedan descansar de la rutina; en la escuela y/o colegio van al ritmo que les imponen, pero es sano para ellos que puedan hacer lo que quieran porque es un tiempo para ellos mismos.

Las vacaciones son para descansar

En las  vacaciones es necesario disfrutar pues si sigue haciendo tareas y estudiando, el estudiante no podrá “recargar” sus energías. Lo ideal entonces es que no se le cargue de responsabilidad con tareas académicas.

Además, en esta época  los niños y jóvenes NO deberían estar en “tantos” cursos ni talleres. También se debe cumplir con un horario lo cual es muy cansado para ellos.

Lo mejor es que estén en las actividades que ellos mismos quieren y sobre todo, que puedan disfrutar de lugares abiertos para que disfruten del aire libre.

Elijamos jugar

Recordemos que si una niña o un niño no tienen suficientes momentos de esparcimiento, puede desarrollar mecanismos perjudiciales.

Por ejemplo: agresividad, sentimientos de destrucción, inhibición social, retrasos en sus habilidades lingüísticas, motrices y de comunicación.

Es necesario que los niños y las niñas  jueguen indistintamente con todo tipo de juegos y juguetes.  Esto sin crear estereotipos rígidos por razón de sexo y favoreciendo el desarrollo integral de habilidades en un ambiente de tolerancia e intercambio.

El valor pedagógico del juego reside en que el niño o la niña exploren sus posibilidades mediante el ensayo y error.

Esto sin experimentar sensación de fracaso, ya que en el juego no hay evaluación y así adquirir un sentimiento de autoafirmación a través de la actividad lúdica.

Los hijos NO esperan, su tiempo es HOY.