Mariana Mena
El hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas “graduó” a Samuel, un bebé prematuro, como símbolo de lucha de estos menores en Costa Rica.
A través de un vídeo, el centro hospitalario compartió la salida del bebé del Servicio de Neonatología, luego de estar más de un mes luchando por su vida.
El Observador conversó con la abuela del menor, Jacqueline Sambrana, quién con mucha alegría compartió que el bebé va ganando peso y próximamente podrá recibir las primeras vacunas.
“Mi hija es una adolescente de 17 años. Cuando tenía 31 semanas de embarazo comenzó en trabajo de parto. Ella llevó un embarazo normal y, claro, me asuste al ver que iba a nacer tan rápido”, contó.
“Samuel nació y pesaba solo 1.640 gramos. Lo llevaron a una unidad de cuidado intensivo, necesitó ventilación mecánica asistida…. fueron días muy duros, pero ya está con nosotros en la casa”, agregó la abuelita.
El milagro del bebé
Desde el centro hospitalario señalaron lo que significa el milagro que representa Samuel, quien con todo el amor de la familia y los médicos logró salir adelante.
A pesar de todos los obstáculos, este valiente salió sin necesidad de oxígeno y succionando leche materna. Precisamente estos dos elementos son vitales para que el pequeño saliera del hospital.
“Para mi hija fue muy duro verlo ahí, pero fue muy valiente y todos los días estuvo con él. Ella no tuvo complicaciones y le dieron la salida rápido”, compartió la abuela.
Ahora esta familia, además de la felicidad de tener a Samuel en casa, enfrenta los compromisos de tener un bebé un prematuro. Por ejemplo, la ropa es todo un tema, ya que por el tamaño y peso el bebé necesita una especial. Esto por cuanto la ropa “normal” para bebé no le queda bien.
De ahí que estas vecinas de El Roble en Puntarenas aceptan cualquier ayuda que las personas les puedan brindar.
“Yo ahorita no tengo trabajo, mi hija es menor de edad y el papá ayuda con lo que puede, no tiene trabajo fijo. Tener un bebé es una responsabilidad muy grande y quien tenga de corazón deseos de ayudarnos es bienvenido”, manifestó Sambrana.
Para quienes deseen colaborar con esta familia, los pueden contactar a través del número: 6424-8856.
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Esfuerzo de médicos
“Los padres de un bebé prematuro son especiales, después de todo. Dios no escoge a cualquiera para que sea testigo de un milagro. Eso pasó con Samuel, en conjunto lo sacamos adelante”, compartió el hospital.
Con todos los neonatos, las enfermeras y doctoras aportan el dinero para los birretes y títulos y preparan ramos de flores para despedir a los bebés tras el largo proceso.
“Nosotros estamos muy agradecidos con el hospital por toda la ayuda y el esfuerzo para que Samuel esté bien”, concluyó Sambrana.
