Josué Alvarado
El Movimiento Nacional de Discapacidad de Costa Rica considera las declaraciones que el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, dio a El Observador como “discriminatorias, capacitistas, clasistas e infundadas”.
Por eso, a través de un comunicado público, le exigen una disculpa. También, su renuncia inmediata.
La agrupación se refiere a las declaraciones de Nogui Acosta en relación a que en Costa Rica la mayoría de artículos que sirven de apoyo para la población con discapacidad los compran personas adineradas.
Esto porque la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) abastece a las demás personas de artículos como anteojos, sillas de ruedas, bastones, andaderas y ayudas tecnológicas para el desarrollo cognitivo de esta población.
El ministro dijo a este medio que estas exoneraciones creadas en 1990 y 1992 sirven para subsidiar a los ricos. Por eso defiende la idea de pasar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 0% a 2%.
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Escuche las declaraciones de Acosta a continuación:
Lista de artículos que pagarían 2% de IVA
- Equipo odontológico
- Radioactivos de rayos x
- Equipo para laboratorios químico-clínicos
- Camas para hospitales (para procedimientos médicos no estéticos)
- Sillas de ruedas
- Andaderas
- Bastones
- Camas especiales para hospitales
- Equipo ortopédico
- Prótesis para sustituir funciones y/o estructuras corporales
- Lentes ópticos de contacto
- Lentes de vidrio y plástico sin montar
- Soluciones desinfectantes, limpiadoras y acondicionadoras para lentes de contacto
- Equipo para problemas auditivos
- Equipo para programas de rehabilitación y educación especial
- Software y actualizaciones para educación especial
- Artículos necesarios para la rehabilitación de personas ciegas
- Programas de educación especial
Enadis revela otras realidades
El movimiento recuerda al ministro datos de la Encuesta Nacional de Discapacidad (Enadis) del año 2018, que concluyó una realidad muy distinta a la que el Gobierno divulga.
En Costa Rica, el grupo más grande de personas con discapacidad, según su nivel académico, es el que no tiene ningún estudio. Abarca el 37%.
Otro 30% tiene primaria incompleta y un 20% apenas primaria completa.
Solo un 13,4% cuenta con educación superior y un porcentaje similar con secundaria completa.
Además, 56 de cada 100 estaban fuera de la fuerza de trabajo para el 2018, proporción que pudo haber crecido durante los últimos años.
La mitad de esta población (52,7%) pertenece a los dos quintiles de ingreso per cápita más bajos, lo que quiere decir que pertenecen a la población con menores ingresos.
El mismo estudio concluyó que la falta de recursos es una de las razones por las que esta población no cuenta con los productos de apoyo como los que el gobierno pretende gravar.
Un 74,6% del total de esta población dijo necesita de estos recursos. En orden de uso se trataba de anteojos, bastón, muletas, sillas de ruedas, complementos nutricionales, zapatos ortopédicos y otros.
Dentro de este mismo grupo, un 15,5% respondió que necesitaba de recursos de ayuda adicionales a los que ya tenía. La principal razón (68,9%) por la que no contaban con ellos fue la falta de dinero.
“Me parece que el señor ministro no ha dimensionado. Es que las ayudas técnicas como sillas de ruedas, andaderas, bastón, anteojos, aparatos auditivos no son un lujo. No es que se nos ocurre comprarnos estos elementos. Es una necesidad. Los necesitamos para podernos desarrollar”, comentó la líder del movimiento, Nicole Mesén.
La activista y usuaria de silla de ruedas dijo que en su caso, por ejemplo, subir el impuesto al 2% sería cobrarle por poder usar “sus piernas”.
“Gravar una necesidad básica de una persona hay que no tener empatía”, añadió.
La activista coincidió con el ministro que la pobreza en la población con discapacidad es un problema estructural, pero cree que si este proyecto se aprueba, el Gobierno estaría contribuyendo a profundizar esta situación.
“Al generar un impuesto a estas ayudas técnicas, menos personas van a tener acceso a ellas y se incrementa la condición de pobreza porque no se pueden movilizar, no van a poder conseguir un empleo, no van a poder acceder a la educación y demás derechos”, señaló.
Otras agrupaciones como Corazón TEA y la Asociación Ditsú de Autonomía Personal y Discapacidad se unieron al llamado del movimiento.
