Paula Ruiz
La Asamblea Legislativa dejó en firme el Presupuesto de la República 2021 por un monto reducido de ¢11,4 billones, tras la aprobación en segundo debate con el respaldo de 46 parlamentarios.
La reducción implica alrededor de ¢154.000 millones menos. La aprobación solo contó con la oposición de tres legisladores: el oficialista Welmer Ramos, José María Villalta del Frente Amplio y Wálter Muñoz de Integración Nacional.
Este plan de gastos es considerado como atípico por haber sido presentado en un contexto de pandemia.
En este período, el Gobierno experimentó una drástica caída de ingresos por ¢1,2 billones, según estimó la Contraloría General de la República (CGR).
“Este proyecto de presupuesto del Poder Ejecutivo estima un déficit financiero de más del 10% del PIB para el próximo año, y un nivel de endeudamiento del Gobierno Central de niveles históricos, superiores al 80% del Producto Interno Bruto”, recordó Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN).
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Esta iniciativa de ley se vio envuelta en polémica por los recortes que se pretendían desde la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Así mismo, tuvo la particularidad de contar con un informe que recomendó su no aprobación y que de hecho, fue aprobado por el Plenario.
Debido a esto, la Presidencia del Congreso tuvo que emitir una resolución para traer de nuevo el Presupuesto Ordinario “original” y sin recortes a discusión, el cual fue sometido a rebajas por el orden de los 162.000 millones de colones.
Sin plata
Durante el debate de este jueves, se resaltó que el país deberá endeudarse para poder hacerle frente a su plan de gastos.
En específico, un 55% del Presupuesto Ordinario requerirá adquirirse mediante deuda.
Entonces, el Ministerio de Hacienda va a ir a buscar recursos a tasas más altas, reconoció el liberacionista Gustavo Viales.
“Estamos endeudando más al país y comprometiendo a próximas generaciones, cómo hablamos de disminuir la brecha, coeficiente de gini o cómo los vamos a sacar de la pobreza si estamos autorizando tasas más alta”, recalcó Viales.
Por otra parte, el proyecto cuenta con normas presupuestarias, cuyo fin es la fiscalización, control y reducción del gasto.
La iniciativa ahora pasa a manos del Poder Ejecutivo para convertirse en Ley de la República.
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