Tomás Gómez
Aunque las autoridades de salud del Gobierno habían adelantado que los resultados del cierre económico tardarían algunos días en verse reflejados en los datos de avance del SARS-CoV-2, lo cierto es que al comenzar la tercera semana de confinamiento en la región más poblada del país, Costa Rica enfrenta uno de sus peores momentos.
Pasados 15 días del cierre decretado, el país topó este sábado anterior con la cifra de 931 casos nuevos, el peor registro de los casi cinco meses que lleva la crisis.
En la misma jornada se rompió el récord de muertes -11 en 24 horas- y 51 internamientos en unidades de cuidados intensivos.
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Para dimensionar los datos, vale revisar que llegar los 931 casos en total le tomó al país 2 meses y 18 días, a diferencia del sábado, cuando bastaron solo 24 horas para igualar la cifra.
La cifra se enmarca dentro de una semana que en sí misma dejó los peores resultados: en siete días se registraron 4.049 casos, el 28% del total de casos que se han tenido, el 38% de muertes y apenas 674 se recuperaron.
Salud colapsa, economía deberá esperar
El cierre que sufren actualmente el Valle Central fue anunciado originalmente con el propósito de retomar el rastro epidemiológico del virus y aunque el Ministro de Salud dijo que hay un avance del 10% en la tarea, admitió también serias complicaciones logísticas en la institución para ejecutar labores esenciales en algunos puntos del país, sobre todo en San José.
“Durante todo este colapso, en realidad que ha habido, en el seguimiento de los casos y de la toma oportuna de muchas muestras, eso altera toda la parte logística del procesamiento de las muestras”, dijo.
La medida del “martillazo”, que se extendió por dos semanas más sin aviso y sin presentar las justificaciones técnicas, además de no reflejarse en una baja de contagios comienza a agravar la crisis económica del país.
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De acuerdo con la Cámara de Comercio las restriccione se reflejan en pérdidas millonarias para el gremio que superan los $1.850 millones, lo que implicó 137.794 despidos, mientras otras 150.000 plazas están en riesgo.
La baja se podría traducir también el afectación para la propia CCSS que dejará de percibir ¢37.000 millones y el fisco, que se quedará sin ¢82.000 millones.
A ellos se sumaron después los 48 grupos que componen la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), quienes exigieron una reapertura con al menos el 50% de aforo para frenar la debacle que han generado los planteamientos gubernamentales.
Sin que haya habido respuesta oficial a la petición, el presidente Carlos Alvarado dijo este sábado durante su gira por Guanacaste que la reapertura se podrá ver hasta agosto.
Proyecciones y panoramas complejos
La cercanía al quinto mes de la pandemia llega acompañada también de proyecciones que hablan de sumar hasta 90.000 casos nuevos del virus en tan solo cuatro semanas.
Se trata de una proyección usada por la Sala de Situación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), que el 16 de julio indicó que bajo la tendencia actual se podría alcanzar un promedio de 4.000 casos diarios, llegando a los 100.000 diagnósticos totales para el 14 de agosto.
Para el viernes, el gerente médico de la Caja, Mario Ruiz, mencionó que un disparo de ese tipo implicaría a su vez una demanda de 2.800 pacientes hospitalizados para el próximo mes.
