Sergio Arce
Jessica Hoffmaister para El Observador
Nunca en la historia estuvimos como humanidad, tan unidos de frente al miedo, a la incertidumbre, tan acompañados en una crisis y tan solos en las trincheras de nuestras casas. No importa en cuál país, en cual huso horario, todos estábamos intentando sobrellevar un día más.
La covid-19 se convirtió en un idioma común, del que todos hablamos y que digerimos de diferentes formas, algunos improvisando, otros sacando soluciones de la nada, otros rendidos ante la crisis. Lo cierto, amanecemos todos los días con la certeza que “está ahí afuera”. En algunos hogares se logró colar por la hendija de la puerta o por la desconfianza de un portador. En los más lamentables casos se llevó consigo seres que están listos para trascender.
¿De qué se trata todo esto? ¿Hay acaso algo que podamos hacer para aprender de esta pandemia y sacar lo mejor de ella? ¿Y si en lugar de contagiarnos de miedo, nos contagiamos de amor?
Al abrirse un poco las puertas y liberar las restricciones muchos olvidamos que somos un todo tratando de sobrevivir, que hay maneras de sobrellevar “esta realidad” mientras logramos la inmunización colectiva (mundial) y podemos transformar la pandemia del miedo a la pandemia del amor.
¿Demasiado cursi para ser cierto? Lo es, pero si dejamos de pensar en la satisfacción personal, en lo que “yo” ser individual quiero hacer, amarme y cuidarme es también amar al otro, es posible que me resulte más fácil accionar desde ahí y seguir protocolos.
- Siempre podemos elegir.
- Cuidarnos, es cuidar al otro también.
- Es la primera vez que “no vernos” es una forma de demostrar amor.
- Tomamos conciencia de ¿qué era costumbre? Y ¿qué es verdadero?
¿Y si cambiamos el tema de moda y empezamos a hablar de AMOR?
- Seguir los protocolos de salud es una forma de amarnos
- Comprar local es una forma de amarnos
- Respetar el turno, la fila, la distancia, es una forma de amarnos
- Generar trabajo, es una forma de amarnos.
El miedo siempre va a existir. Los riesgos de salud siempre van a existir. Nosotros decidimos cómo “enfrentar” el miedo, si sacarle ventaja o paralizarte. Si ignorarlo o tomar acción. Si amar con todo o rendirte.
Que sea el amor el lenguaje universal, que nos sane como un todo que somos y que la pandemia del miedo se transforme en la pandemia del amor. Yo te cuido, cuidándome. Yo te amo, amándome.
Jessica Hoffmaister
