Paula Ruiz
Proyectos de ley como los relacionados con emisión de deuda externa (eurobonos), jornadas de trabajo 4-3 y la reducción de 10 a 4 años el cobro de pagos retroactivos para trabajadores independientes en la Caja Costarricense de Seguro Social, siguen sin avanzar en la Asamblea Legislativa.
Las sesiones ordinarias iniciaron el 1 de agosto pasado, es decir hace tres semanas, pero la agenda legislativa no avanza, pese a que los proyectos de ley prioritarios surgen de acuerdos entre las fracciones legislativas.
Daniela Rojas, vocera del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), afirmó que muchos de estos retrasos son consecuencia de la solicitud de tiempo adicional que hacen otras fracciones legislativas para el estudio de proyectos de ley en los que ellos. como fracción, ya están listos.
De acuerdo con Rojas, esto pasa particularmente con la fracción de Gobierno, que no tuvo representación durante el cuatrienio anterior.
“Todas las semanas solicitan tiempo, hay muchos en los que estamos listos y hemos insistido, pero ellos siguen estudiando los proyectos”, destacó la socialcristiana.
El frenteamplista Jonathan Acuña señaló que la composición de la Asamblea está implicando que las sesiones duren como mínimo una hora, pese a la habilitación por tres horas.
“Yo no quisiera que nos quedemos de nuevo con agendas demasiado limitadas a pesar de que sé que hay proyectos, porque es que eso es lo que sé, que hay proyectos en los que nos podemos poner de acuerdo en este foro para poder avanzar”, planteó.
La oficialista Pilar Cisneros es de las legisladoras que más solicita extender el plazo para conocer un determinado proyecto.
Aceptó que requieren espacio para conocer las iniciativas dado que son proyectos que no conocen porque se plantearon en el cuatrienio anterior.
“Fueron tal vez presentados por sus partidos y los están rescatando para presentarlos. Los que no estuvimos ahí, no tenemos la menor idea de los proyectos, tenemos que conocerlos y estudiarlos antes de poder emitir un criterio para ver si los vamos a apoyar o no”, defendió Cisneros.
Agenda poco robusta
El 1 de mayo los diputados asumieron sus funciones respectivas y tardaron un par de semanas para que las críticas de la oposición se enrumbaran a la ausencia de una agenda robusta durante las sesiones extraordinarias.
En ese momento el Gobierno inició funciones con el control de la agenda legislativa, por lo tanto era el encargado de indicar cuáles proyectos de ley serían analizados en Plenario o comisiones legislativas.
Ahora, con las sesiones ordinarias, no se requiere el aval del Gobierno, sino que la agenda se acuerda estrictamente por las fracciones legislativas.
Cisneros defendió que esto demuestra que el poco avance no era culpa del Poder Ejecutivo, sino de la dinámica misma del Congreso que requiere el análisis de iniciativas y por tanto, muchas de estas no están maduras para su votación final.
Hasta el momento, el proyecto de mayor relevancia aprobado por el Congreso es una reforma al reglamento legislativo que obligará a los diputados a hacer públicas todas las votaciones.
Además, la ley de pesca atunera que permitirá cobros mayores a barcos atuneros, la creación de un fideicomiso y la amplitud de 80 millas de veda para grandes barcos.
Daniela Rojas, jefa de fracción del PUSC, defendió que la agenda que se arrastra del cuatrienio anterior sí es robusta. Mientras, el oficialismo solicita tiempo para conocer los proyectos. (Cortesía Asamblea Legislativa)
