Krissia Morris Gray
Los casos de quemaduras en personas adultas, provocados por accidentes, registran un aumento alarmante, lo cual causa preocupación en momentos en que se libra la batalla contra la pandemia.
En el 2020, la Unidad Nacional de Quemados atendió 140 personas con quemaduras y en lo que va del año la cifra alcanza los 44 casos.
Alberto Reyna, jefe de dicha unidad, ubicada en el Hospital San Juan de Dios, aseveró que el tiempo de hospitalización de los afectados ronda entre un mes y un mes y medio.
Afirmó que la semana pasada se alcanzó una ocupación total, pues había 16 pacientes internados.
Prevenir accidentes
Recalcó que, producto de la pandemia, la presión en los demás servicios hospitalarios es importante, por lo que instó a la población a prevenir los accidentes por fuego.
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“Estamos en una condición especial. Los hospitales están en condición critica general. Hay que sumar esfuerzos para protegernos y evitar situaciones con el fuego.
“Si van a hacer carnes asadas, no usar acelerantes tipo gasolina o keroseno, si van a hacer quemas, que las realicen personas que conozcan del tema”, reafirmó Reyna.
En la actualidad, hay 10 pacientes internados en la Unidad de Quemados.
Además, sostuvo que 2 de cada 10 pacientes internados por quemaduras, requiere atención en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Manifestó que, los accidentes eléctricos se deben, entre otros, por el mal manejo de los usuarios.
En edades productivas
Otro punto a resaltar es que la mayoría de las personas que resultan con quemaduras tienen edades que oscilan entre los 25 y 60 años, es decir, pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), dijo Yanet Prada, funcionaria de esa dependencia.
Indicó que alrededor de 5 pacientes que ingresaron para recibir atención por quemaduras, se les detectó que también tenían covid 19, por lo que se les tuvo que atender por dicho padecimiento.
Sue Hellen Sequeira, trabajadora social del Hospital San Juan de Dios, detalló que en el caso los hombres, estos presentan quemaduras por realizar trabajos informales.
Mencionó que los accidentes son prevenibles y que ocurren por desconocimiento de las técnicas correctas de manipulación e actividades relacionadas con fuego o electricidad.
En el caso de las mujeres, los accidentes se dan en el hogar, por labores domésticas.
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En este sentido, coincidieron que es importante la prevención y la educación de la población en materia de quemaduras, pues pueden ocasionar secuelas importantes.
La mortalidad por quemaduras en el cuerpo ronda entre el 5% y el 10%, de los casos, dependiendo de la gravedad o severidad de estos.
Krissia Morris Gray
