Hermes Solano
La atleta costarricense Andrea Vargas entró en la última fase de preparación de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Será el 31 de julio cuando la nacional ingrese a la pista en Japón para buscar clasificarse a las semifinales de los 100 metros vallas.
En estos 2 meses, Vargas se dedicará a afinar detalles respecto a situaciones específicas de la competencia y además, participará en tres torneos que le servirán de fogueo.
Dos de esas competencias serán en Costa Rica y la primera este fin de semana, cuando participe en el Campeonato Nacional de Atletismo.
Será el sábado a las 9:30 a.m. cuando salga a la pista del estadio Nacional.
“Tengo dos años de no competir en Costa Rica y para mí es un orgullo volver a hacerlo”, dijo Vargas en conferencia de prensa organizada por su patrocinador Bridgestone.
Luego viajará a Estados Unidos, donde competirá la próxima semana en Nashville.
Su última prueba antes de Tokio será el Campeonato Centroamericano a finales de junio, que tendrá sede también en nuestro país. Eso sí, el torneo sigue en veremos debido a la pandemia por el covid-19.
“Quiero ver el rendimiento deportivo que tengo de cara a la preparación específica para los Olímpicos”, aseguró la atleta respecto a sus tres fogueos.
Tiempo de mejora
Vargas se encuentra en una etapa de preparación precompetitiva, donde el objetivo se centra en mejorar detalles y aspectos claves de la competencia para alcanzar el pico más alto de rendimiento en Tokio.
“Lo que estoy tratando de afinar son: el pasar de las últimas vallas, la resistencia y la frecuencia entre las vallas, es lo que esperaría mejorar antes de Tokio”, dijo la atleta.
Tras un 2020 donde no tuvo competencias debido a la crisis sanitaria mundial por el covid-19, la costarricense participó en dos torneos en abril, donde tuvo tiempo elevados, algo que no le preocupa.
El 10 de abril participó en un evento en Miami donde completó la carrera con un tiempo de 13:05 y el 24 de abril, en Oregon, tuvo un tiempo de 13:43.
“La última competencia se dio en condiciones muy fuertes (del tiempo), tuve problemas durante la carrera y eso se sumó. La primera igual, quería ver cómo estaba en ese momento”, explicó sobre el rendimiento en ese momento.
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Proceso difícil
Andrea Vargas ha tenido que variar su planificación para los Juegos Olímpicos en varias ocasiones debido al cambio de fechas obligatorio.
El año anterior iba a competir en torneos importantes en Europa que se suspendieron y pensando en llegar al pico más alto de rendimiento, el proceso ha sido difícil.
“Lo más difícil es que el proceso es más extendido, más largo, replanificar para llegar en punto un año después, pero son situaciones a las que tenemos que adaptarnos”, reconoció la atleta, que este viernes cumpla 25 años.
“Para llegar a ese pico de rendimiento hay que pasar muchas bases en un año. Voy por la etapa precompetitiva y para mejorar los resultados que obtuve en el pasado hay que entrenar y ver cómo evoluciona el cuerpo”, finalizó.
Vargas pretende viajar a Tokio 2 semanas antes de la competencia, lo hará con su entrenadora y madre Dixiana Mena y su hermana, Noelia.
