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Army of Thieves: entretenimiento supremo

@Popcorn506 para El Observador Hace tan solo unos pocos meses, Netflix nos regaló una película de la mano de Zack…

Por Blog

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Army of Thieves: entretenimiento supremo
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@Popcorn506 para El Observador

Hace tan solo unos pocos meses, Netflix nos regaló una película de la mano de Zack Snyder que llevaba como título Army of the Dead. Era una película espectacular en su puesta en escena y enfocada sin ningún complejo a mantener al espectador pegado a la butaca y con los ojos fijados en la pantalla durante dos horas y media. Eso, digámoslo sin complejos, es todo un mérito hoy en día, en el que gran parte del público, sobre todo del más joven, tiende a primar las producciones breves o episódicas.

Sentíamos, y así lo dijimos por aquí, que Army of the Dead iba a funcionar tan bien que, por su potencial y por su planteamiento, era probable que surgieran secuelas muy interesantes.

Nos confundimos.

Lo primero que ha salido, menos de un año después de la primera entrega, ha sido una precuela que, con el título de Army of Thieves, sienta las bases de lo que vimos a principios de año. Y, aunque en esta ocasión, no está dirigida por el gran Snyder, sino por uno de los intérpretes protagonistas de aquella primera, Matthias Schweighöfer, la película vuelve a regalar dos horas de entretenimiento supremo.

Yendo al grano, Army of Thieves es una película que arriesga poco, pero, a cambio, resulta muy eficaz. Decimos que arriesga poco porque no hay nada en ella que nos suene nuevo, original ni innovador. Pero es que no siempre es necesario ni siempre lo requerimos. Al contrario. Aquí, principalmente, nos proponen una película de acción, diversión y emoción, y es lo que nos dan. Y por eso no decepciona ni hay que echarle en falta aspectos artísticos o técnicos que no tiene.

Lo primero que engancha, porque todavía resulta un recurso narrativo eficaz, es el modo en el que va presentando la historia y los personajes, con una tercera persona narrativa que recuerda a ese abuelo que sabe contar tan bien las historias, aunque, eso sí, aquí nos la introducen de un modo mucho más dinámico y agresivo.

Pero a través de esa presentación de personajes es como quedamos enganchados, si cabe, de un modo más eficaz. Porque empezamos a conocer y a dejarnos seducir por cada uno de ellos, con momentos que resultan divertidos y que, a la vez, sirven para describir mucho del carácter de cada uno de los miembros de la banda que va a centrar la acción principal.

Vale que es la buena labor de ellos actuando, y de la dirección en todo lo que envuelve a esta actuación, lo que hace que todo encaje de un modo tan redondo, sin que luego necesitemos echar la vista atrás ni tampoco haya detalles que molesten.

Y esto es importante de verdad aquí, puesto que estamos ante una película de ladrones, en la que los detalles van a ser útiles para certificar si la historia funciona o no. Porque ante robos tan precisos, importantes y exigentes, hay que cuidar hasta el más mínimo de los detalles.

Al director y protagonista Matthias Schweighöfer, hay que añadirle otros dos nombres que convierten a Army of Thieves en un imán: Nathalie Emmanuel y Ruby O. Fee, cuyos rostros, gestos, miradas y sonrisas hacen que más de uno se derrita, y que todo el encanto que desprende Matthias, con su inocente desparpajo, se vea equilibrado.

Algunas de las escenas son realmente vibrantes y emocionantes, como corresponde a lo que acontece en el primer estrato de la película, que no es más que la apertura de cajas fuertes. La música que acompaña está tan bien compenetrada con el ritmo de las imágenes que a uno le apetece casi bailar al son de la victoria de los protagonistas.

En lo que se refiere al diseño de producción, volvemos a estar ante una película que tiene los detalles visuales muy bien cuidados, con unos escenarios interiores logrados y consecuentes, y unos entornos exteriores, si cabe, más agradables y atractivos para los espectadores amantes de los viajes urbanos.

En conclusión, la historia sobre unos ladrones especializados en cajas fuertes de máxima seguridad descansa más sobre el carisma de los protagonistas y el divertido ritmo que se imprime desde el primer acto.

No hay que preocuparse, puesto que no es algo que resulte cansino en una película de, prácticamente, dos horas; aunque sí que es cierto que no es una película con un montaje para todos los públicos.

Sea como fuere, Army of Thieves funciona a la perfección como precuela, más realista, de Army of the Dead. Y seguramente, abrirá las puertas a Matthias Schweighöfer para que dirija nuevas obras, tanto en su Alemania natal como en otros países y muchos entornos.